Los profesionales sanitarios de Madrid han vuelto a decir "basta" y este sábado se manifestarán en las calles de la capital contra la gestión del Gobierno de Ayuso. El  detonante ha sido el plan de la Comunidad para la reapertura de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), que llevan cerradas desde el comienzo de la pandemia. Los sindicatos sostienen que empeorará las condiciones laborales de los trabajadores de la región.

"Los madrileños son los que se la juegan si no acuden a la manifestación. Yo no voy a tener problemas de trabajo. Tendré condiciones mejores o peores, pero en mi casa va a seguir entrando el pan. Pero ellos son quienes se quedan sin sanidad pública". Tajante, con un enfado evidente en su voz, la médica rural María Chamón insta a la ciudadanía a acudir de manera masiva a la marcha que tendrá lugar este sábado a las 18 horas en el centro de Madrid.

La propuesta de la Consejería de Sanidad de transformar los 37 SUAP y los 41 Servicios de Atención Rurales (SAR), que se llamarán ahora Puntos de Atención Continuada (PAC), ha hecho estallar de nuevo a unos sanitarios que no han parado de protestar desde hace un año. 

"Todo esto ha explotado como una bomba. No llevamos meses negociando ni se ha abierto un diálogo... No, es una imposición de la Consejería de Sanidad en la Mesa Sectorial de hace tres semanas. Puso sobre la mesa, impuso más bien, un plan bastante definido ya, sin margen a negociación, de la organización de las urgencias extrahospitalarias", explica a Público Chamón, que lleva ya 15 años trabajando como doctora, dos de ellos en el SAR del municipio de Cadalso de los Vidrios.

La solución del Gobierno de Ayuso supondrá un cambio de condiciones laborales para cerca de 700 profesionales que pasarán a atender los nuevos PAC, que, según los sindicatos, verán aumentada su jornada laboral en 106 horas anuales. Un giro de timón del Ejecutivo autonómico que ha obligado a los sanitarios a convocar una huelga indefinida, que dará el pistoletazo de salida a las 8 de la mañana del martes 25 de octubre. 

"La presión mediática y social ha obligado a Ayuso a reabrir las urgencias cueste lo que cueste y como sea. Ese es su plan. Es inviable. Con los profesionales de los 40 SAR quiere reconvertir los turnos, convertirlos en diurnos y cubrir 78 SUAP. No salen las cuentas, así no está asegurada la atención sanitaria durante los fines de semana y festivos", argumenta Chamón.

Entre los 17 puntos en torno a los que se vertebra la manifestación -que recorrerá el tramo entre la plaza de Neptuno y la calle Sevilla- también se encuentran una mayor transparencia para conocer las listas de espera reales que hay en la sanidad y el aumento de la financiación de la Atención Primaria en los presupuestos, así como que se garantice una espera máxima de 48 horas al pedir una cita con el médico de cabecera. 

"No solo la comunidad no revierte el maltrato al que está sometiendo a la Atención Primaria, sino que machaca a los SAR", denuncia María Chamón. "Yo lo comparo con un campo de concentración, salvando las distancias. Esto es como si a nosotros nos acabaran de reclutar y nos subieran al tren que lleva a Auschwitz, donde están ya todos los médicos de Atención Primaria desnutridos y exhaustos de tanto trabajar", relata.

"El plan de Ayuso para las urgencias extrahospitalarias es un sinsentido", remarca la médica rural. "Hay unanimidad en todos los profesionales, que esto no lo queremos, esto no lo vamos a aceptar", zanja.