La tragedia ocurrida en varias localidades de la comarca de Levante de la isla de Mallorca, donde diez personas han fallecido en las últimas horas por las fuertes lluvias ha despertado la solidaridad de muchos mallorquines y entre ellos, como destacan todos los medios, la del tenista Rafa Nadal, que no ha dudado en desplazarse hasta Sant Llorenç des Cardassar, municipio situado a escasos 11 kilómetros de su residencia en Manacor y zona cero de la tragedia. 

Nadal ha cambiado las zapatillas y la raqueta por unas botas de goma y un cepillo y se ha puesto a achicar lodo y agua de un un taller mecánico de Sant Llorenç donde el agua alcanzó los dos metros de altura, según ha publicado el periodista de El Periódico de Catalunya, Carlos Márquez. Los elogios para el deportista han sido unánimes.

El número uno mundial del tenis llegó en torno a las 15.00 horas a Sant Llorenç y ha estado colaborando con las labores de limpieza buena parte de la tarde. 

Nadal mostró su perfil más solidario desde el primer momento de la tragedia: el martes por la noche al ofrecer las instalaciones de su centro deportivo en Manacor para "todos los afectados que necesiten alojamiento" tras las graves inundaciones. Ofrecimiento que ha vuelto a reiterar este miércoles: "Tal y como hicimos ayer, volvemos a ofrecer hoy las habitaciones del Rafa Nadal Sport Centre y de la Rafa Nadal Academy para todos los afectados que necesiten alojamiento", ha comunicado el jugador en sus redes sociales.

El centro deportivo de Rafael Nadal alojó anoche a cerca de cincuenta personas, que acudieron tras las intensas lluvias y el desbordamiento del torrente de la localidad de Sant Llorenç.

Nadal, que vive en Porto Cristo, a once kilómetros de Sant Llorenç, también ha querido mostrar sus condolencias a los damnificados por las riadas, que han dejado seis muertos y, de momento, nueve personas desaparecidas.

"Hoy es un día triste. Nuestras más sinceras condolencias a los familiares de los fallecidos por las graves inundaciones de Sant Llorenç", ha expresado.