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Las lluvias dan un respiro a los agricultores catalanes, que reclaman soluciones estructurales a la falta de agua en Tarragona

Las reservas en los embalses de Riudecanyes y Siurana, al límite por la sequía, superan el 17% y el 7%, respectivamente, gracias a las últimas lluvias. Sin embargo, los agricultores de la zona no aseguran el regadío de los cultivos

Pantano sequía Catalunya
Vista del pantano de Sau, a 22 de enero de 2024, en Barcelona. Lorena Sopêna / Europa Press

El paso de la DANA por Catalunya - que provocó inundaciones y alteraciones en la movilidad - ha supuesto un aumento considerable de las reservas de agua de los embalses, especialmente en el Camp de Tarragona, donde la sequía ha puesto al límite cultivos y ha hecho peligrar el abastecimiento a algunas poblaciones de la zona.

El sur del territorio catalán fue la zona más afectada por el paso de la DANA, donde en algunos puntos cayó hasta 150 litros por metro cuadrado en una hora. Hubo desperfectos especialmente en la urbanización de la Móra, en Tarragona, donde se evacuaron a dos familias por inundación de sus domicilios. También obligó a cortar la A-27 en Valls por derrumbes.

A pesar de los daños, las lluvias de los últimos días en Catalunya han dado un respiro a los agricultores catalanes, sobre todo a los del Camp de Tarragona, que avisan de que la solución a largo plazo a la falta crónica de agua pasa por cambios estructurales, como aprovechar el agua regenerada de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Reus (EDAR), tal y como defiende el sindicato agrario mayoritario en Catalunya, Unió de Pagesos.

Repasamos el estado de los embalses del Camp de Tarragona, que hasta ahora ofrecían una imagen de sequía extrema. El de Riudecanyes ha pasado de estar a menos del 2% de su capacidad al 17% en una semana. El de Siurana también ha pasado del 2% al 7% en apenas una semana, según los datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA) del viernes.

La imagen del pantano de Ulldecona, que pertenece a la Confederación Hidrográfica del Júcar, también ha cambiado de forma radical en tan sólo una semana. Hace ocho días estaba prácticamente vacío (1,1% y 0,13 hm3), pero acumula en estos momentos 6,15 hectómetros cúbicos de agua y las reservas han subido hasta el 56,2%. El embalse se sitúa en La Pobla de Benifassà, en el País Valencià, pero suministra agua a las comunidades de regantes de Ulldecona y la Sénia, en Catalunya, aparte de las de San Rafael del Río y Rossell, ya en la provincia de Castelló.

Els Guiamets, hasta ahora casi vacío y con un 6,8% el pasado sábado, ya está a un 10,75% de su capacidad total. Por su parte, Flix se mantiene casi lleno y Ribar-roja también, al 93,8%.

Sin embargo, tanto el responsable del Agua de Unió de Pagesos en el Tarragonès, Martí Macías, como el responsable del Agua de Unió de Pagesos en el Priorat, Jordi Aixalà, detallan que no es suficiente y no asegura el regadío. "Es un respiro para los pueblos pero no para la agricultura porque no podemos gastar el agua del pantano; solo tenemos agua para unas semanas", asegura Aixalà.

Macías, que es regante del pantano de Riudecanyes, explica que "la tendencia es buena pero no como para tener la seguridad de que en verano tendrán agua para regar". "Tendría que llover todo noviembre y diciembre. Para estar tranquilos, el pantano tendría que llegar a los 4 hectómetros de agua, y no hay ni uno", afirma.

Tanto Macías como Aixalà coinciden en que la solución a los problemas de abastecimiento de agua de Siurana y Riudecanyes a largo plazo pasan por obras estructurales. Los agricultores llevan tiempo avisando de que no hay agua para regar debido a la sequía persistente. De hecho, ya ha provocado estragos en los cultivos de frutos secos, como algarrobos, almendros y avellanos, aceituna y viña. En la zona de las montaña de Prades y del Priorat "prácticamente no se ha cosechado avellana" y alrededor del pantano de Riudecanyes hay 1.400 hectáreas donde "los árboles están muertos", recuerda Sergi Martín, agricultor y responsable nacional de frutos secos de Unió de Pagesos.

Obras y trasvases

Martín reitera que la solución definitiva para el pantano de Riudecanyes es poder reutilizar agua regenerada de la depuradora de Reus. Unió de Pagesos insiste en que se aceleren las obras en la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Reus (EDAR). El Govern prometió que las obras se harían por la vía de urgencia, pero no estarán listas hasta el 2027. "Si no se acortan los plazos, quizás ya no estaremos tiempo", comenta Macias, que también es portavoz de la comisión de seguimiento de la EDAR. Martín añade que es necesario que se haga bien por la alta concentración de sales. "Si no se mezcla con agua potable, el agua será muy salada y hay cultivos como la avellana que son especialmente sensibles. Regar un avellano con agua salada es matarlo", comenta.

En el caso del Priorat, hasta que no llegue el agua regenerada, la solución se centra en trasladar agua desde otros puntos para garantizar el riego a los agricultores. En cuanto al pantano de Siurana, que abastece a los municipios de la mancomunidad del Topograpo (Torroja del Priorat, Poboleda, Gratallops y Porrera), sería llevar agua del río Ebro -que depende de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE)- hasta el embalse. Una propuesta que ha levantado recelos entre los miembros del GEPEC (Grupo de Estudio y Protección de los Ecosistemas Catalanes), que rechaza la posibilidad de llevar el agua trasvasada hasta el pantano de Siurana.

Por el momento, el Ejecutivo catalán se ha comprometido a conectar el Ebro con el embalse de Guiamets en el 2025. Las obras costarán 5,5 millones y deben servir para que el riego esté asegurado en la zona. Más adelante, en 2026, está prevista una conexión del canal Garrigues Sud con la zona del Montsant.

Aixalà pone sobre la mesa que el pantano de Margalef, que en breve recibirá agua del Ebro, "pueda alargar su riego por la zona de Vilella Baixa, el término de la Vilella Alta y una parte de Gratallops y del Lloar, es decir, el Valle del río Montsant". "No tendrían que hacerse muchas obras, pero el coste aumentaría porque sería agua atravesada del Ebro pero con bombeo", comenta. "En el resto de zonas el agua podría venir del riego del pantano de Els Guiamets y del Siurana", según Aixalà.

Ayudas al sector

La Generalitat anunció a mediados de octubre que se comprometía a estudiar una nueva línea de ayudas centradas concretamente en el área del Priorat, teniendo en cuenta que las cuencas de Siurana, Montsant y Riudecanyes son de las más afectadas por la sequía. El conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, se comprometió a ir más allá de los cerca de dos millones que se calcula que irían para los agricultores del Priorat. En este sentido, Aixalà explica que en el Priorat tienen unos costes de producción más altos que en el resto de Catalunya: "El doble o triple por hectárea". Por eso reclama que las ayudas no pueden ser las mismos que el resto.

Estos dos millones forman parte del paquete de un total de 70,8 millones para toda Catalunya anunciado por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, el pasado 20 de septiembre en una visita a Cabacés.

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