El Arzobispado de Burgos ha recibido este jueves una factura de 6.900 euros de un proveedor que vendió al monasterio de Santa Clara de Belorado sábanas de seda, edredones nórdicos de alta gama y cubrepiés de terciopelo. Las exmonjas burgalesas llevaban desde enero acumulando estas deudas a espaldas del personal del convento, que declara que desconocían la existencia de estos gastos.

Los juegos de cama, según explicaron las exmonjas, estarían destinados a la visita de algún cardenal. Independientemente del motivo, el empresario ha pedido al Arzobispado el pago inmediato de su factura, aunque tendrá que esperar a que se hagan las cuentas oportunas, ya que las deudas son numerosas y el saldo de las cuentas de las exreligiosas, limitado.

Además, el proveedor les ha comentado que su caso no es el único y existen otros proveedores en la misma situación. Entre las facturas pendientes de pago que ha mencionado se encuentran algunas bastante costosas por conceptos como jamones ibéricos o teléfonos iPhone, que podrían estar pendientes de llegar.

Impago de nóminas

A falta de recibir otras facturas, el Arzobispado sí ha recibido las nóminas correspondientes a junio, que se sumarán a las del mes de mayo. En total son 11 las nóminas, por valor de 9.800 euros, de los trabajadores que tienen contratados y que llevan, al menos, dos meses sin cobrar.

La exabadesa, encargada de los asuntos financieros del convento, según denuncian los trabajadores, no está facilitando la información económica necesaria, lo que limita la capacidad de otros responsables para hacer frente a los pagos. Por el momento, solo tres trabajadores han enviado a la documentación al Arzobispado para que se puedan tramitar los ingresos de sus sueldos.

Créditos de casi 900.000 euros

Las exmonjas de Belorado también han remitido al Arzobispado facturas por valor de 35.000 euros, con 3.000 euros solo en suministros como luz, gas o teléfono, algunas de las cuales son antiguas y se están revisando.

Además, la institución, presidida por Mario Iceta, ya ha pagado 18.000 euros de los créditos por valor de 900.000 euros concedidos a la comunidad de Belorado. Entre otros gastos que ya han enfrentado se encuentran uno de 150.000 euros para renovar la cocina y otro de 42.000 euros para poner placas solares en Orduña.

En cuanto a otros gastos de Orduña, ya han pagado una hipoteca de 700.000 euros sobre el monasterio de Derio, en principio para pagar las obras de Orduña, y quedan por pagar 600.000 euros. Por otro lado, también tiene pendientes 72.000 del préstamo de la cocina y otros 30.000 del préstamo de las placas solares. El Arzobispado, por su parte, expresa que no dispone de información sobre dónde se encuentra ese dinero ni tampoco a dónde va el que ingresan actualmente de la venta de productos del obrador.

Las cuentas que tienen intervenidas solo disponen de 6.000 euros, y en ellas están domiciliados los pagos de la Seguridad Social de las exreligiosas, que cotizan como autónomas, y las pensiones de las más mayores.

Ante el aumento de deudas y la falta de dinero para hacerles frente, será la Federación de Hermanas Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu la que aporte los fondos necesarios para ir pagando facturas, nóminas, créditos y gastos. Mientras, el Arzobispado teme que aumenten los pagos imprevistos si llegan otras reclamaciones de proveedores o si desde el convento reenvían nuevas facturas.