El Gobierno ha devuelto a Marruecos a 55 de los más de 200 migrantes que el pasado domingo lograron cruzar la valla de Melilla, según ha informado la Delegación del Gobierno en la Ciudad Autónoma la mañana de este lunes.

Fuentes del Ministerio del Interior también han confirmado a Público que se han producido las expulsiones apenas un día después de que tuviera lugar el salto al perímetro fronterizo, tal y como ocurrió el pasado agosto con otros 116 migrantes de origen subsahariano que sortearon la valla de Ceuta. En esta ocasión, el Gobierno de Pedro Sánchez ha vuelto a hacer valer el acuerdo bilateral entre España y Marruecos de 1992, que nunca se había utilizado para retornar a migrantes que hubieran cruzado el vallado fronterizo hasta este verano.

Diferentes ONG había permanecían en alerta desde el domingo ante la posibilidad de que volviera a repetirse una situación que condenaron enérgicamente este verano por la falta de garantías para los migrantes.

Según los datos que ha facilitado la Delegación del Gobierno en Melilla, en total lograron entrar en la ciudad 209 personas, incluyendo el hombre que falleció poco después de saltar tras entrar en parada cardiorrespiratoria, según la información del Gobierno. Al mismo tiempo, 140 personas permanecen en el Centro de Estacia Temporal de Inmigrantes de Melilla después de acogerse a su derecho a solicitar protección internacional, por lo que no han sido expulsadas al reino alauí.

Las mismas fuentes precisan que otros tres de los migrantes que saltaron la valla han sido declarados como menores de edad, por lo que su tutela recaerá en la ciudad autónoma.

Otras cinco personas permanecen hospitalizadas por lesiones producidas durante el salto, entre ellas, cortes y fracturas, mientras que otras cinco presentaban lesiones de menor gravedad y no requirieron hospitalización, según la Delegación del Gobierno, que apunta que tampoco han sido devueltos a Marruecos.

A diferencia de la primera vez que se realizaron estas devoluciones exprés, en esta ocasión parece que la asistencia letrada de los abogados del turno de oficio ha permitido a la los migrantes hacer ejercicio de sus derechos. No ocurrió lo mismo con los 116 expulsados de Ceuta en agosto, cuyos abogados se enteraron al día siguiente de que sus representados había sido devueltos a Marruecos sin que se les hubiese notificado. El caso fue denunciado por los propios abogados y ha sido investigado por el Defensor del Pueblo, que recientemente ha iniciado actuaciones con la Secretaría de Estado de Seguridad para que aclare las mismas para que aclare los detalles.

Según pudo constatar el Defensor del Pueblo durante una "visita no anunciada" a la Jefatura Superior de Policía de Ceuta, en las resoluciones de devolución que observó "no había  constancia en los expedientes de que las personas devueltas fueran informadas o tuvieran conocimiento de que su devolución se iba a producir a Marruecos". Tampoco constaban alegaciones de los letrados oponiéndose a que la devolución se realizara a Marruecos, algo normal, ya que desconocían que fueran a producirse. Pocas semanas después de la devolución, un tribunal marroquí condenó a varios meses de cárcel a 18 de los 116 migrantes devultos tras saltar la valla fronteriza con Ceuta.

Sin novedades sobre el fallecido

La Delegación del Gobierno también ha informado de que no hay novedades sobre la muerte de uno de los migrantes. "De manera preliminar la autopsia indica que no hay lesión externa que haya provocado el fallecimiento", ha dicho. La delegada del Gobierno en la ciudad autónoma, Sabrina Moh, aseguró el domingo que se localizó al fallecido poro después del salto, en una zona cercana a la valla, junto a otras tres personas heridas. "Una de ellas se encontraba tumbada en el suelo, inmóvil, por lo que se llamó a las asistencias sanitarias", que trataron de reanimarle sin éxito durante 40 minutos, precisó.

Sin embargo, precesó un responsable de la Delegación del Gobierno, "se ha detectado una anomalía pulmonar congénita que será analizada en relación con la causa del fallecimiento".

La situación guarda similitud con la de los dos migrantes cuyos cadáveres fueron localizados el pasado abril cerca de la valla fronteriza de Ceuta. No presentaban signos de violencia ni heridas producidas durante el salto, tal y como ha ocurrido este domingo. Tras la autopsia, que no reveló ningún detalle concreto, los informes apuntaban a una fallo cardíaco.