La Audiencia de Bizkaia ha resuelto que el que fuera profesor del colegio de Gaztelueta de Leioa condenado a dos años de prisión por abusar de manera continuada de uno de sus exalumnos no tiene que ingresar en prisión, salvo que vuelva a delinquir en un plazo de tres años.

Así lo ha resuelto en un auto la sección primera de la Audiencia en el que se recuerda que los hechos por los que fue condenado el profesor del citado colegio vizcaíno, de la obra del Opus, en sentencia firme por parte del Tribunal Supremo, "se remontan a hace más de 12 años" e indica que no tiene constancia de que cometiera otros delitos con posterioridad.

La Audiencia Provincial de Bizkaia juzgó al exprofesor del colegio del Opus Dei Gaztelueta imputado por abusos sexuales a un alumno, que alcanzó notoriedad en 2014 debido a la intercesión del papa Francisco, quien fue informado por la familia de la víctima de lo ocurrido. El papa ordenó una investigación que se cerró por falta de pruebas.

En 2018 la Audiencia de Bizkaia condenó a 11 años de prisión al exprofesor como autor de un delito de abuso, tras considerar el fiscal que quedaba probado que abusó sexualmente de manera continuada de uno de sus alumnos. Más tarde, el Tribunal Supremo redujo la pena inicial a dos años.

"Un paraíso de ese tipo de delincuentes sexuales"

El tribunal constata que recientemente el legislador ha endurecido las penas contra la libertad sexual, si bien tras analizar las circunstancias del delito y la conducta del penado, no aprecia "ninguna razón" que haga pensar que la ejecución de la pena es necesaria para evitar la comisión de nuevos delitos, y por ello resuelve rechazar la entrada en la cárcel del exprofesor, condenado por haber abusado sexualmente de un alumno durante dos cursos.

Tras conocer esa resolución, Juan Cuatrecasas, padre de la víctima y uno de los fundadores de la asociación Infancia Robada, ha advertido del peligro que supone "el mensaje que se da a la sociedad al dejar en libertad" a ese hombre, con condena firme, y que "siente un procedente". A su entender, "España podría convertirse en un paraíso de ese tipo de delincuentes sexuales".

Ha considerado "muy triste" ese auto, que para él supone "una nueva revictimización" de su hijo debido a que la resolución ha atendido "a los intereses de quienes llevan alzacuellos y sotana", frente a los de miles de niños que han sufrido abusos en colegios religiosos.