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¿Estamos a tiempo de contener el calentamiento global? 

Las emisiones de residuos perjudiciales para la atmósfera crecen sin expectativas de comenzar a bajar a escala global hasta, como pronto, 2025.

La contaminación del aire impide a un grupo de jóvenes circular por un camino de tierra en Dhaka, Bangladesh, a 5 de julio de 2023.
La contaminación del aire impide a un grupo de jóvenes circular por un camino de tierra en Dhaka, Bangladesh, a 5 de julio de 2023. Suvra Kanti Das / Zuma Press Wire / Europa Press

Los expertos aseguran que la población mundial está todavía a tiempo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados y evitar así sobrepasar barreras que harían inhabitable el planeta. Si bien la única forma de conseguirlo es reduciendo ya las emisiones de gases de efecto invernadero.

Este año va camino de ser el año más cálido desde que hay registros y las emisiones de residuos perjudiciales para la atmósfera crecen sin expectativas de comenzar a bajar a escala global hasta, como pronto, 2025.

Para acelerar la descarbonización es necesaria la voluntad política y social

Los expertos apuntan que para acelerar la descarbonización es necesaria la voluntad política y social. El petróleo, el gas y el carbón deberían ser sustituidos de manera efectiva por energías renovables y, además, la población mundial tendría que cambiar de manera radical el uso que se hace de la energía.

"Estamos en una situación de fuerte inseguridad climática y para salir de esa zona y, sobre todo, para no entrar en zonas todavía peores, hay que pasar de aumentar las emisiones a disminuirlas. Si lo hacemos, que no es fácil pero sabemos cómo, tenemos margen para revertir buena parte del calentamiento", ha aseverado Fernando Valladares, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Energías renovables: la única opción

Las energías renovables, como la solar o la eólica, ya son competitivas en términos económicos y ofrecen una serie de posibilidades de consumo similares a las fuentes que deben sustituir, como los combustibles fósiles.

La parte negativa de este tipo de energías es que se están intentando generar al mismo ritmo que las más tradicionales (y contaminantes): "No estamos sustituyendo combustibles fósiles por renovables, sino que instalamos más renovables para dar cabida a mayores consumos energéticos", informó Javier Andaluz, miembro de la organización 
Ecologistas en Acción.

Aunque existan alternativas poco perjudiciales para el planeta, explotarlas a ritmos demasiado frenéticos con el único propósito de permitir un consumo a mayor escala, puede no significar ninguna solución a largo plazo.

Cambios en el uso de la energía

Alberto Coronel: "Estamos a tiempo de alejarnos lo máximo posible de los 2°C. Nos va la vida en ello"

"Lamentablemente, muchas de las transformaciones que hemos desencadenado son irreversibles, pero cada décima de grado cuenta. Todavía estamos a tiempo de quedarnos lo más lejos posible de los 2°C. Nos va la vida en ello", ha comunicado Alberto Coronel, portavoz de Rebelión Científica.

Con el propósito de alcanzar esta meta, los países que firmaron el Acuerdo de París en 2015, entre los que se encontraba España, se comprometieron a actuar para frenar el ascenso de las temperaturas. Sin embargo, Coronel señala la importancia de abrir con urgencia los procesos a la participación humana.

Después de la formalización del acuerdo, la ONU pidió limitar las temperaturas a 1,5°C a lo largo del siglo. El propósito es evitar consecuencias irreparables, como la desaparición de islas o zonas costeras bajo el mar.

Edificación y transporte

Otro sector clave es el transporte, cuyas emisiones podrían reducirse fomentando el uso del transporte público y del que requiere ejercicio físico para ponerlo en marcha (bicicleta o caminar). Además, debería limitarse todo desarrollo urbanístico que requiera del uso de un vehículo privado.

También es fundamental lograr la descarbonización de los hogares con la aplicación de tres medidas en todos los edificios: mejorar el aislamiento térmico, sustituir las calderas de gas por bombas de calor e incluir placas solares, según ha indicado Pedro Zorrilla, portavoz de Greenpeace.

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