España es el segundo país más infeliz en Europa. El 55% de los ciudadanos españoles se declaran con este estado de ánimo, aunque se ven más felices en este momento a diferencia de los periodos anteriores a la pandemia.

Según la encuesta anual Global Happiness de Ipsos, el 67% de la población adulta mundial se califica como "muy" o "bastante feliz". Estas cifras aumentan cuatro puntos más que las registradas en 2020, en el pico de la pandemia por coronavirus que obligó a bajar los niveles al 64%.

Ipsos señala que solo un 55% de los españoles se declara como "muy" o "bastante feliz", lo que supone doce puntos menos que la media global. Sin embargo, estas cifras disminuyen respecto a las apuntadas hace dos años, cuando el 62% de los españoles afirmaba no sentirse feliz.

La población española ha sido superada únicamente por la población húngara (51%). Los ciudadanos más felices a nivel mundial pertenecen a Países Bajos (86%), seguidos de los ciudadanos de Reino Unido (83%) y Francia (81%).

La encuesta preguntó a más de 1.000 ciudadanos de 30 países como Alemania, Estados Unidos, Hungría, Italia, Reino Unido, Francia, entre otros, que tuvieron que elegir las fuentes que más felicidad les provocaban.

Para el 54% de la población mundial, los ciudadanos expresaron que la salud y el bienestar físico eran las fuentes que más felicidad les generaban. Las siguientes fuentes apuntaban a la salud y el bienestar mental (53%), la relación con su pareja (49%), sentir que su vida tiene un sentido (49%) y la felicidad que aportan los hijos (48%).

Los motivos de felicidad en España coinciden con los globales, entre ellas, la felicidad que aportan los hijos y las condiciones de vida (agua, comida y alojamiento).

Según la encuesta a nivel global, las fuentes que más infelicidad generan a los ciudadanos son las redes sociales (13%), mudarse a otro país (18%), un nuevo liderazgo político en el país (23%), las posesiones materiales (24%) y destinar tiempo o dinero a la caridad (24%).