Erradicar el sinhogarismo en cinco años en Catalunya es el ambicioso objetivo de una propuesta de ley "pionera" elaborada por el mundo académico y el tercer sector que se ha presentado este martes en el Parlament catalán. Cuenta con el apoyo de todos los grupos parlamentarios –menos Vox– y se ha entrado en el registro de la Cámara para iniciar su tramitación. Se calcula que en cinco años tendría a 18.000 destinatarios, entre las personas que viven a la intemperie y las que se alojan en recursos temporales, como albergues.

"Se trata de una ley pionera en el contexto legislativo europeo que puede construir un nuevo fundamento del estado del bienestar", afirmó Jaume Castro, responsable de la Comunidad de Sant'egidio en Catalunya. Es una de las entidades que ha participado en la elaboración de la propuesta, junto con la Fundació Arrels, Sant Joan de Déu Serveis Socials, Cáritas y la Fundació Assís. Su redacción se ha alargado durante tres años y confían en que pueda estar en vigor a finales de 2022.

Por la parte académica, han participado investigadores de la Universidad de Barcelona (UB) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), coordinados por el catedrático de Derecho Administrativo de ésta última, Antoni Milián.

Espacio residencial digno: acceso 24 horas y vida privada autónoma

En una rueda de prensa en el Parlament, las entidades y la academia han explicado la propuesta, que utiliza el instrumento llamado "espacio residencial digno" para avanzar hacia la mitigación y posterior erradicación de la situación de sinhogarismo en Catalunya. Se trata de un "mínimo común denominador" que quiere "asegurar un techo y una vida digna y sostenible" a las personas sin hogar. "Lo incorporamos como prestación en la cartera de servicios sociales. Es una vía que permitiría extinguir la situación de personas que se ven obligadas a dormir en la calle", ha explicado Milián.

En un plazo de cinco años todo el mundo que esté en las situaciones 1, 2 y 3 de la clasificación ETHOS sobre el sinhogarismo (vivir en el espacio público, en albergues o en recursos específicos) debería tener acceso a este tipo de espacio. Concretamente, un "espacio residencial digno" es un recurso al que se puede acceder las 24 horas del día y donde se puede desarrollar una vida privada autónoma. Actualmente, esto no está garantizado en recursos para personas sin hogar como albergues, por ejemplo, donde muchas veces no se puede permanecer durante el día.

En una primera etapa de dos años, se consideraría "espacio residencial digno" a cinco modalidades de recursos, incluyendo albergues, pensiones y hoteles. Más adelante, estos quedarían como recursos únicamente de emergencia y el objetivo sería el acceso a pisos de inserción. "Solo esto garantiza el derecho a la vivienda", apuntó Milián.

Los requisitos para acceder a este tipo de espacios serían, según la propuesta, vivir en la calle y estar empadronado en el municipio. Quien no lo estuviera, podría acceder a "centros de baja exigencia", recursos temporales y con servicios limitados a pie de calle.

El catedrático ha señalado que esta ley crearía nuevos derechos, como tener acceso a servicios de lavandería, consigna y ducha, disponer de título de transporte y también el acceso a servicios funerarios. También aborda la aporofobia, es decir, el miedo a la pobreza. "Haremos frente finalmente a una realidad a la que miramos de reojo porque nos duele mirarla, y a menudo la esquivamos", remachó Milián.

Las carencias legislativas actuales

Actualmente ya existe legislación destinada a la situación de sinhogarismo, pero esta propuesta quiere ir más allá de las leyes sectoriales, "insuficientes" para abarcar todas las cuestiones que plantea el texto. Así lo ha dicho Salvador Maneu, director de Sant Joan de Déu Serveis Socials, quien ha explicado que se trata de una propuesta "complementaria" a la estrategia de sinhogarismo aprobada por la Generalitat el pasado diciembre.

"Se refuerzan porque tienen la misma finalidad: en el largo plazo, erradicar la situación, y en el corto, mejorar las condiciones de vida", ha aseverado. La propuesta de ley, que ha contado durante la elaboración con el apoyo de colegios profesionales, entidades municipalistas, partidos y también reuniones con consejerías y direcciones generales, tendría un coste "barato" y un "retorno social y público muy alto", ha añadido.

Además, no parte de cero, ya que los municipios, sobre todo los grandes, llevan tiempo dedicando parte del gasto al sinhogarismo. Eso sí, la ley apuesta por la "equidad territorial" en el acceso a los recursos, una situación que en estos momentos no se cumple, ha dicho Maneu.