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Desconexión digital La desconexión digital: no contestar correos ni llamadas fuera de tu jornada laboral

Actualmente, sólo Francia cuenta con una normativa específica que exige a las empresas negociar con el trabajador para evitar el estado de "conexión permanente". El Ministerio de Empleo asegura que estudia su regulación.

La desconexión digital a debate

público/agencias

El Ministerio de Empleo y Seguridad Social está estudiando la posibilidad de impulsar una nueva normativa que reconozca el derecho de los trabajadores a la 'desconexión digital' una vez finalice su jornada laboral.

Así consta en la respuesta del Ejecutivo al diputado del PDeCAT (Partit Demòcrata Català) Carles Campuzano, que había pedido saber si el Gobierno tenía previsto impulsar el reconocimiento de este derecho.

¿Qué es la desconexión digital?

Básicamente, con desconexión digital se hace referencia al derecho de los trabajadores a desconectar de su trabajo y a no recibir mensajes ni correos electrónicos una vez concluida su jornada laboral.

​El uso de los smartphones y las avanzadas tecnologías en todos los ámbitos han creado un estado de "conexión permanente". De hecho, en Europa, el 71% de los ejecutivos mira sus e-mails y otros correos por la noche o durante el fin de semana y los días festivos. Además, el 76% estima que los instrumentos digitales tienen un impacto negativo en sus vidas personales, según una encuesta realizada por el gabinete Deloitte en 2015. 

Los nuevos usos y las rutinas que imponen la tecnología han abierto el debate sobre si deben existir límites y si estos deben estar legislados. 

¿Hay algún país que legisle la desconexión digital?

Sí, Francia. En enero de este año, el gobierno de François Hollande incluyó en la reforma laboral este derecho. El texto exige que las empresas negocien las condiciones con sus empleados para que no tengan que atender llamadas, emails o mensajes relacionados con el trabajo fuera del horario laboral. Es decir, la ley no obliga a los trabajadores, sino que es una negociación entre las partes.

El objetivo es fijar las "modalidades del pleno ejercicio del derecho del asalariado a la desconexión", así como "la puesta en marcha por la empresa de dispositivos de regulación de la utilización de herramientas digitales". 

Esta reforma llegó después de que el 62% de los trabajadores activos en Francia se mostrara a favor de una ley sobre la cuestión, según un estudio publicado en octubre por la consultora Eleas, que también reveló que un 37% utiliza sus aparatos profesionales (teléfonos, tabletas, etcétera) fuera de los horarios de trabajo. Y según el sindicato Ugict-CGT, tres de cada diez personas con cargos de responsabilidad en las empresas están conectados permanentemente.

¿Cúal es la situación en España?

Aquí, de momento, no hay ninguna normativa específica, por lo que hay que acudir a leyes más generales que establecen que el trabajador no tiene obligación de permanecer en el puesto de trabajo ni de contestar llamadas o correos. Pero la realidad es muy distinta, por eso en los últimos meses, y tras el ejemplo de Francia, diferentes partidos piden que se regule este derecho. 

Los primeros en llevarlo al Congreso fueron En Comú Podem que redactó una proposición no de ley en la que emplazaba al Gobierno a aprobar una regulación en este sentido, previo acuerdo con los agentes sociales, con el fin de evitar que los trabajadores continúen trabajando tras finalizar su jornada y, además, garantizar la seguridad y la salud en el trabajo y el descanso necesario.

Ahora el PDeCAT (Partit Demòcrata Català) vuelve a introducir el tema en el debate público con la pregunta dirigida al gobierno en este sentido. 

Sin embargo, el hecho de que el gobierno estudie esta posibilidad no implica que se vaya a legislar en este ámbito. El debate se ha abierto en varias ocasiones, cuando se reguló la concialiación laboral, y hasta el momento no hay decisión firme. 

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