El Centro Social Comunitario (CSC) Luis Buñuel de Zaragoza ha sido desalojado por la Policía Nacional. Hasta 500 personas se concentraron frente al edificio, ubicado en el barrio del Gancho, para protestar contra la intervención policial. "El Buñuel no se rinde", proclamaron los manifestantes.

La asociación que administraba el centro ha denunciado la manera en la que las autoridades procedieron al desahucio. Hacia las 4.30 horas de la madrugada del 8 de febrero, la Policía accedió al recinto rompiendo la puerta y algunas ventanas del lugar. Afuera, en la plaza Santo de Domingo, hasta diez furgones policiales custodiaron el edificio. El CSC Luis Buñuel ha criticado a los responsables por "causar daños estructurales en un edificio que es Bien de Interés Cultural".

Los agentes de Policía identificaron, registraron y sacaron a cinco personas que se encontraban dentro del Luis Buñuel. La asociación ha aplaudido la actuación de sus compañeras, a pesar del "nerviosismo demostrado por los efectivos policiales". Sobre las 19.00 horas, el centro social hizo un llamamiento a través de las redes sociales para que las personas vinieran a frenar el desalojo.

Los manifestantes cargaron contra Jorge Azcón, alcalde del PP de Zaragoza, que gobierna la ciudad con el apoyo de Vox. En diciembre de 2022, el Consistorio ya expresó su intención de desalojar el Luis Buñuel para convertirlo en un centro cívico. 

El CSC Luis Buñuel nació en 2013, tras una iniciativa de la asociación de vecinos Lanuza-Casco Viejo, que fue apoyada por más de 60 colectivos. El edificio, que antiguamente albergaba el instituto Luis Buñuel, permaneció desde 2004 abandonado. Una de las reivindicaciones que siempre ha tenido el colectivo es la de compartir la gestión del espacio con el Ayuntamiento, como es el caso de La Tabacalera de Madrid y La Casa Invisible de Málaga.

En 2018, con la llegada de Zaragoza en Común al Consistorio,  la asociación consiguió el convenio con el Ayuntamiento para cogestionar el espacio. Sin embargo, una de las propuestas del Gobierno municipal de PP y Vox era acabar, precisamente, con el centro social.