Los propietarios del edificio madrileño de Tribulete 7, ubicado en el céntrico barrio de Lavapiés, han comunicado a los vecinos la venta definitiva del bloque al completo. La socimi Elix Rental Housing, participada por una compañía dirigida por Claudio Aguirre, primo de la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, había iniciado la negociación para comprar las 54 viviendas y los dos locales comerciales que lo integran hace casi dos meses. Ahora, la transacción ha concluido. 

De nada han servido las movilizaciones de los inquilinos por conservar sus viviendas, donde muchos de ellos llevan hasta 40 años residiendo, toda una vida. Los vecinos temen que el fondo buitre actúe bajo la misma lógica que lo ha hecho en otras calles, como Argumosa: echando a todos los inquilinos. 

La venta se viene gestando desde hace semanas. Según relataron a Público varios vecinos y activistas del Sindicato de Inquilinas de Madrid, dos representantes de la empresa se pasearon por el edificio para allanar el terreno e intentar hablar con ellos, y deslizar que Elix estaba dispuesto a estudiar incentivos económicos en determinados casos a cambio de que no opusieran resistencia a su desalojo. 

Tuviera lugar el desenlace que fuera, los vecinos ya adelantaron que seguirían luchando por quedarse en los que siempre habían sido sus hogares. Desde que fueron notificados de la no renovación de su contrato, antes de la venta, se organizaron a fin de exigir una negociación colectiva y soluciones dignas para todas. 

Durante varias semanas, en sintonía con esto, tuvieron lugar en las calles del entorno movilizaciones en su apoyo que llegaron a congregar a más de 1.000 personas, conciertos de la mano de conocidos artistas y todo tipo de actos reivindicativos. Hecho el negocio, los nuevos arrendadores decidirán en los próximos meses su futuro.