Las calles de Madrid se han llenado este domingo de pañuelos blancos en defensa del sistema de salud público de la Comunidad y en apoyo a sus sanitarios. Al grito de "Ayuso dimisión" o "más facultativos, menos directivos", cuatro columnas han salido desde Nuevos Ministerios, el Hospital de la Princesa, Atocha y Ópera para confluir el la plaza de Cibeles.

Durante la marcha, sanitarios madrileños entrevistados por Público se han mostrado muy críticos con la gestión sanitaria que está realizando el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. 

"Al Gobierno de la Comunidad de Madrid le digo que no eche balones fuera; que aunque sea un problema nacional es su responsabilidad", clamaba un sanitario. "Madrid tienen que tener una buena atención sanitaria; hoy hay mucha gente en la calle porque esto es una necesidad de toda la población; no podemos dejar esto para mañana, esto necesita soluciones ya", concluía.

También han protestado en defensa de los facultativos de los antiguos SUAP y SAR (Servicios de Atención Rural). Ángela Hernández, del sindicato médico Amyts, definía como "una falta de respeto" la presentación por parte de la Comunidad de una quinta versión del modelo de urgencias extrahospitalarias. "Es tarde, esto si se quería hacer se tendría que haber hecho hace un año, antes de verano. Hay que negociar un plan de urgencias y emergencias que lleva sin ser negociado en la mesa sectorial de sanidad desde 2007", criticaba. 

Además, la entrevistada incidía en la demanda de renuncia del consejero de Sanidad de la comunidad, Enrique Ruíz Escudero, por parte de Amyts.  "Yo no recuerdo ningún consejero con menos plan de sanidad. Lo recuerdo con malos planes, como Lasquetty, pero sin plan y sin interés por la sanidad no recuerdo ninguno como este", afirmaba.

En cuanto a los problemas en la atención primaria, los profesionales denuncian que la Administración no ha actuado a tiempo y se ha demorado demasiado en dotar de los efectivos necesarios a esta rama de la sanidad. "Tenemos un déficit estructural de un 20% en atención primaria que en tres años hubiéramos conseguido solucionar", criticaba Víctor López, médico de atención primaria. "Necesitamos un mínimo de diez minutos para atender a un paciente y solo tenemos cinco. Así es imposible hacer una buena asistencia", asegura.

No obstante, los sanitarios manifestantes destacan que los problemas en la gestión de la sanidad pública vienen de lejos. "Yo he sido durante muchos años celadora en el hospital de la Princesa y estaba muy orgullosa de la sanidad que teníamos hasta que llegó Esperanza Aguirre, Lasquetty y, ahora, Ayuso", comentaba una manifestante. "Reclamamos una sanidad pública al 100%, como hemos tenido siempre hasta que ha llegado el PP al Gobierno", ha explicado a Público. 

Sobre la esperada entrada progresiva de nuevos sanitarios para paliar los problemas de la comunidad, los profesionales se muestran escépticos. Maite López, enfermera en el hospital del Henares, cree que "eso es una estrategia para intentar silenciar las huelgas y las convocatorias. Es una promesa más de Ayuso que no va a cumplir". 

Además de estas críticas, los sanitarios han coincidido en agradecer el apoyo de todos los ciudadanos que se han sumado a la manifestación, la cual recuerdan como una de las más multitudinaria y con mayor participación.

Por su parte, los usuarios del sistema sanitario madrileño se han solidarizado con sus profesionales y pedido también mejores condiciones para ellos. "Los médicos están saturados, nos quieren atender con buena voluntad y no pueden. Además los salarios son bajísimos, no quieren entrar a estudiar porque lo que se va a ganar no está en relación con lo que cuesta el estudio y, al final, se van todos fuera", afirmaba la manifestante Cristina del Campo.

Más profesionales, menos saturación en las consultas, la agilización de las citas, la reducción de las consultas telemáticas o la igualdad de condiciones en la atención sanitaria para toda la comunidad son algunos de los cambios que los ciudadanos madrileños han reivindicado en esta protesta en defensa de la sanidad.