La sección 7 de la Audiencia de Barcelona ha condenado a diez años y nueve meses de cárcel a un exguitarrista del grupo Decibelios por prostituir y abusar sexualmente de menores de 15 años en 2019.

En la sentencia, consultado este jueves por Europa Press, el magistrado le ha condenado por los delitos de inducción y de favorecer la prostitución de menores, dos delitos continuados de abuso sexual a menores, dos delitos continuados de producción de pornografía usando a menores, un delito de exhibicionismo y un delito de tenencia ilícita de armas. 

La Sala ha declarado probado que el acusado entró en un grupo de WhatsApp, gestionado por una menor de 15 años y creado con la intención de que "chicas jóvenes pudieran entrar en contacto con hombres para mantener relaciones sexuales a cambio de un precio". 

El acusado pagó 400 euros a cambio de violar a una joven y grabó el encuentro en un vídeo, y un mes más tarde, insistió a la administradora del grupo "para que le consiguiese una chica de 15 años", por lo que abonó 100 euros más, y volvió a quedar con la misma chica. 

En enero de 2020, la chica le preguntó a una amiga suya –también menor de edad– si quería ir a casa del acusado a "hacer una orgía", explicándole además que como ya tenía el teléfono del hombre, no era necesario decirle nada a la administradora del grupo de WhatsApp y que se podría quedar íntegramente con el dinero del acusado. Al quedar, el acusado pagó a la chica por encontrarle a otra joven, a la que violó, grabándolo también en vídeo.

Los abusos se repitieron en un par de ocasiones más, una de ellas en la copistería en Barcelona de la que es propietario el acusado, e incluso en esa ocasión le propuso a una de las menores ser pareja cuando tuviera 16 años. 

La madre de la segunda menor vio en el teléfono móvil mensajes del acusado y, tras investigar por redes sociales, contactó con el acusado y le anunció que le denunciaría, hecho que cumplió el 26 de enero de 2020.

Cuatro años sin acercarse a las víctimas

La Sala también ha acordado que el acusado deberá estar más de cuatro años sin comunicarse ni aproximarse a las víctimas una vez haya cumplido su pena de prisión. Asimismo, los Mossos d'Esquadra detuvieron a la menor que administraba el grupo de WhatsApp por favorecer a la prostitución de menores.