La cantera en desuso ubicada en el paraje de El Hueli en Sorbas (Almería) es el escenario desde hace cuatro días de una macrofiesta no autorizada en la que se reúnen desde Nochevieja centenares de personas sobre un espacio que, además, ha sido acondicionado con carpas y distintos escenarios con música.

La fiesta no tenía autorización para celebrarse y no se respetaron las medidas sanitarias pertinentes en la misma. Se estima que durante los cuatro días podría haber concentrado a alrededor de 1.500 personas en la rave. 

La Guardia Civil trabaja desde hace dos días en el desalojo de la fiesta. De hecho, las autoridades confían en poder desalojar a última hora de este martes a los participantes de la macrofiesta no autorizada. Los agentes que trabajan en la zona desde el pasado domingo, con picos de hasta medio centenar de agentes en la zona, esperan poder desalojar a los 500 participantes que aún se resisten a abandonar el terreno en el que se han instalado carpas y escenarios.

Fuentes de la Comandancia de Almería han informado a Efe de que la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) trabaja en el lugar desde este domingo, y que se ha procedido a investigar por un ilícito penal al promotor de esta fiesta, que está identificado.

El supuesto responsable se podría enfrentar a un delito de usurpación al haber invadido una propiedad privada que se encontraba acotada, ya que el acceso a la cantera fue forzado para dar paso a los asistentes al evento. 

Los agentes realizan el desalojo de la finca de una manera "muy pausada" para "evitar riesgos mayores con la circulación del tráfico", ya que aún son más de 200 vehículos entre coches, furgonetas y caravanas los que se agolpan en la zona donde se ha producido una concentración que ha obviado las medidas de prevención de covid-19.

El alcalde reconoce que la fiesta ha sido de gran magnitud

Por su parte, el alcalde de Sorbas, José Fernández (PP), ha dicho sobre el suceso que se ha contactado con la Junta de Andalucía y con la Subdelegación del Gobierno y ha indicado sobre los participantes de la fiesta que "no tienen permiso del Ayuntamiento ni se ha producido ningún tipo de comunicación. Han violentado una puerta de un terreno privado. La cantera estaba vallada, así que han forzado la puerta y han acampado por el terreno como si fuera de ellos".

El alcalde ha reconocido que la magnitud de la fiesta ha sido importante. "El poder de convocatoria es fuerte, porque hay gente de todos lados, de Francia, Suiza, Holanda... no es que sean cuatro caravanas de Almería y Murcia, son movidas pero bien gordas", ha explicado.

El Ayuntamiento tuvo conocimiento de esta rave el pasado 31 de diciembre a raíz de los avisos dados por vecinos cercanos al paraje, por lo que dio aviso al 062 y a la Comandancia de Almería con el fin de disipar la fiesta que se asienta en un terreno de "propiedad privada".