El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ignora las denuncias contra la comida podrida de las residencias y vuelve a proponer a la empresa que la distribuía, la Plataforma Femar S.L. Tras la caída de los contratos vigentes este martes, la compañía recurrió el concurso de la Comunidad de Madrid para distribuir comida a las residencias. Finalmente, Femar ha ganado el recurso y está previsto que vuelva a ofrecer servicio en las residencias de La Paz, San Fernando de Henares, Manoteras, Arganda del Rey y la Francisco de Vitoria, en Alcalá de Henares. 

Uno de los estándares a evaluar en el concurso es la distancia que hay entre los almacenes de la compañía y las residencias. Actualmente, este parámetro se sitúa en menos de 50 kilómetros. Femar supera esta cifra y, por lo tanto, quedaba fuera del concurso. Sin embargo, la empresa presentó un recurso ante el tribunal de contratación en el que alegaba que el estándar no especificaba los pliegos de distancia, es decir, que los 50 kilómetros a los que se hace referencia puedan realizarse a través del campo, por ejemplo. Finalmente, el tribunal ha dado la razón a Femar.

Julia, hija de una residente de la residencia Francisco de Vitoria (Alcalá de Henares), lamenta el resultado y explica a Público que, a pesar de las reiteradas denuncias, nadie revisa el estado de la comida los fines de semana. "Cuando un producto lo sirven crudo es porque está mal cocinado", declara. Julia denuncia que los alimentos están congelados. "Y aún con todas estas pruebas, volvemos a Femar". 

Femar ha sido denunciada por repartir embutido podrido, pescado con espinas para niños de tres años y ancianos con disfagia, así como por las escasas raciones de las que disponen. Deficiencias que, explican las familias, han llegado a provocar problemas de desnutrición entre los residentes.

Denuncias desde septiembre de 2021

Desde septiembre de 2021, la Plataforma Femar ha sido denunciada públicamente por residentes, trabajadoras y familiares por el mal estado en el que llegan los alimentos que consumen en las residencias de Madrid. La compañía ha sido acusada en varias ocasiones de servir comida en mal estado a 22 residencias infantiles de la comunidad, donde viven entre 600 y 800 menores de edad. 

Femar, incluso, ha sido valorada con puntuaciones negativas en varias ocasiones por Quimicral, la consultora en seguridad nutricional contratada por la propia Administración autonómica para inspeccionar su funcionamiento, tal y como adelantó Público.

La Consejería de Asuntos Sociales ya aseguró el verano pasado que "habría nuevo contrato con más inversión en marzo". El contrato firmado entre la Comunidad y Femar, que entró en vigor en septiembre de 2022, no consideraba ninguna puntuación para la calidad de las comidas o la calidad del servicio, sino que se enfocaba en abaratar los costes, con siete puntos sobre diez enfocados en la bajada de precios.