El Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida ha vuelto a actuar para obstaculizar la función de los medios de comunicación e impedir la visibilización de la multitudinaria manifestación por la sanidad pública de este domingo en Madrid.

Al igual que sucedió en la gran protesta por la sanidad pública el noviembre pasado, el Ayuntamiento de Madrid ha desconectado varias de las cámaras de tráfico clave que permitirían observar la gran participación que están teniendo estas movilizaciones. Entre ellas, se encuentran sin servicio las cámaras de Cibeles, Recoletos, Paseo del Prado o Colón; una estrategia que numerosos periodistas y políticos han denunciado en redes.

Asimismo, el Ayuntamiento ha complicado mucho que los fotógrafos y periodistas pudieran acceder al mirador de Cibeles desde el que se pueden tomar fotografías panorámicas. El Sindicato de Periodistas de Madrid había denunciado hasta ayer que no se había permitido a los fotoperiodistas acceder para poder retratar toda la protesta. Finalmente, los fotógrafos han podido acceder. Efe lo ha hecho "sin ningún problema", según ha asegurado la agencia a Público. Mientras, otros medios como El Salto han denunciado que han tenido que pagar la entrada de tres euros para poder acceder al lugar.

En el caso de noviembre, fueron muchos los profesionales del periodismo que también denunciaron que se vieron obligados a pagar para poder acceder y que no se les dejó subir con sus cámaras.

Por el contrario, casualmente, sí el día 21 de enero, en el que tuvo lugar una manifestación en contra de Pedro Sánchez con la participación de la derecha política, las cámaras sí que estuvieron operativas. En su momento, Almeida se excusó alegando que los dispositivos estaban apagados para "preservar la intimidad y el honor de las personas".