@begonapina

MADRID.- “Este es un documento impagable e histórico. El periodismo no supo ver muchas de las cosas que estaban ocurriendo entonces y esta película nos obliga a hacer un ejercicio de autocrítica, porque quizás nosotros también habíamos desconectado un poco de la calle. Los periodistas también tenemos que salir a la calle”. Fueron las palabras que la directora de Público, Ana Pardo de Vera, pronunció refiriéndose a Alcaldessa (‘Alcaldesa’), la película documental de Pau Faus en la que se hace una crónica sincera, y por momentos muy emocionante, del proceso que llevó a Ada Colau desde el movimiento ciudadano a la política institucional.

Después de felicitar al director y a todo el equipo, Pardo de Vera quiso lanzar una pregunta fundamental: “¿Cómo es posible que aún nos parezca extraño que una persona activista, detenida y arrastrada por la policía, pueda ser política? ¿cómo es posible que no concibamos eso?” Una cuestión que encerraba una autocrítica más allá de los medios de comunicación y que surgió en el debate celebrado en la sala Mirador, tras la proyección de la película de Pau Faus, que también estuvo presente. Con ellos, la tercera participante fue la profesora de Derechos Humanos María Eugenia Rodríguez Palop.

Enemigos muy poderosos

“Juntémonos porque si no acabarán con nosotros”, dijo Ada Colau el 16 de septiembre de 2014 cuando se presentó la candidatura de la plataforma ciudadana Guayem. Poco menos de un año después, Ada Colau, la activista que potenció los movimientos antidesahucios en España, cuando ya se habían producido algunos trágicos suicidios de personas a las que expulsaban de sus casas, la mujer que lideró con energía y total convicción la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), se convertía en la alcaldesa de Barcelona y demostraba lo que llevaba proclamando mucho tiempo: juntos, se podía.
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El también activista y realizador Pau Faus hace la crónica de todo este proceso, desde la participación de Colau en la PAH hasta el día en que entró en el Ayuntamiento de Barcelona para ser nombrada alcaldesa, en esta película, su ópera prima. Con ella conquistó en el pasado Festival de Málaga. Cine Español el Premio a la Mejor Dirección de Documental.

“¿Cómo es posible que aún nos parezca extraño que una persona activista, detenida y arrastrada por la policía, pueda ser política? ¿cómo es posible que no concibamos eso?”

Durante dos años, una cámara siguió a Ada Colau y al equipo de Guayem en esta aventura que terminó en una victoria histórica, la de una mujer procedente de los movimientos ciudadanos sobre los hombres “fuertes y arrogantes” de la política institucionalizada. El cansancio y la tensión, las dudas, el reconocimiento de la pelea desigual en un ambiente para ella desconocido —“Pensaba que ya estaba preparada. Las cosas no son fáciles, estamos enfrentándonos a enemigos muy poderosos”— no pudieron con la convicción y la fuerza del movimiento. Y todo ello se recoge en esta crónica audiovisual que deja testimonio de la vitalidad de la calle.

La nueva política

“La película muestra el potencial que tiene la nueva política”, aseguró María Eugenia Rodríguez Palop, quien sentenció: “El liderazgo de Ada Colau es el transformador, no tan depredador como los liderazgos al uso. Es una forma de trabajo en equipo, más horizontal, donde el poder no es sobre nosotros sino con nosotros. Hay que renovar las formas de hacer política y aquí hay una esperanza”.

“El liderazgo de Ada Colau es el transformador, no tan depredador como los liderazgos al uso"

Una promesa que encarna perfectamente Ada Colau, que abrió sus puertas al equipo de grabación de este documental, dándoles una libertad total, ingrediente también de la citada ‘nueva política’. “Nosotros —explicó el director Pau Faus— le planteamos que queríamos mostrar no solo el proceso de la candidatura, sino también cómo estaba ella viviendo ese viaje”.

Un recorrido que, en palabras de la directora de Público, se vio por parte de algunos periodistas “con franca curiosidad y de forma positiva y por parte de otros, con franca hostilidad. Yo he visto mucha sinceridad y transparencia de Ada Colau en esta película. No se puede dudar de la intención y el compromiso de servicio público de una persona que se ha batido el cobre en la calle”.

Hablando siempre desde el punto de vista del periodismo, Ana Pardo de Vera quiso subrayar la resistencia de “los medios impresos obsoletos” al cambio del sistema y romper “una lanza por los medios digitales que están rompiendo la dinámica de la prensa escrita de siempre. Los digitales gozamos de una cierta independencia y ahí sí se puede hacer un gran trabajo. La gente cada vez lee más los medios digitales y menos los medios impresos que no reflejan lo que pasa en la calle”.