Numerosas organizaciones defensoras de derechos humanos han exigido en las últimas horas una investigación exhaustiva e independiente sobre la actuación policial en la valla de Melilla durante el salto masivo del pasado viernes, en el que han fallecido al menos 18 migrantes según Marruecos y 27 según varias ONG.

La sección de Nador de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, una de las más activas denunciando los hechos, ha alertado sobre la posibilidad de que se realicen "entierros rápidos" de los cadáveres sin que se haya abierto una "investigación global, rápida y seria para determinar responsabilidades y deficiencias".

En un comunicado junto a la ONG española Caminando Fronteras, exigen recuerdan que desde hace más de un año y medio, las personas migrantes en Nador "no tienen acceso a medicamentos ni a atención sanitaria, sus campamentos han sido incendiados y sus bienes saqueados, sus escasos alimentos destruidos e incluso se ha confiscado la poca agua potable de la que disponen en los campamentos", lo ha generado una "espiral de violencia", que ha desembocado en las dramáticas escenas del pasado viernes.

Según esta ONG, la policía judicial marroquí ha trabajado "toda la noche" realizando los informes de los alrededor de mil detenidos el viernes, de los que "decenas están bajo custodia" en la comisaría de Nador a la espera de pasar a disposición del fiscal. En sus redes sociales ha publicado imágenes en las que se muestra a los migrantes hacinados en el suelo, heridos tras el salto y, en algunos casos, recibiendo golpes por partes de los gendarmes marroquíes. Hablan de dejación de funciones y de omisión de deber de socorro con decenas de personas heridas por parte de las fuerzas marroquíes.

En la misma línea, exigen a las autoridades marroquíes que "procedan a la identificación y devolución de los restos de las víctimas a sus familias" y la "apertura inmediata de una investigación judicial independiente tanto por parte de Marruecos como de España, así como a nivel internacional para esclarecer esta tragedia humana".

En España se han sumado a la exigencia de una investigación organizaciones como Amnistía Internacional, que además asegura que se han realizado "devoluciones en caliente" por parte de las fuerzas de seguridad española, contrarias al derechos internacional.

La Delegación del Gobierno en Melilla ha informado de la entrada en territorio español de 133 migrantes, con 49 agentes de la Guardia Civil heridos, todos leves, y 57 migrantes, de los cuales tres fueron trasladados al Hospital Comarcal de la ciudad y dos ya han recibido el alta.

Por su parte, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado ha lamentado estas muertes derivadas de la actuación policial y del "uso indiscriminado de la violencia" para gestionar las migraciones. "Este es el coste de la externalización de fronteras y de poner en manos de un país que no respeta los derechos humanos como Marruecos la responsabilidad de controlarlas", ha criticado la organización.

Potenciales refugiados

También recuerda que gran parte de los migrantes que intentaron cruzar la valla de Melilla proceden de Sudán y, por lo tanto, son "susceptibles de recibir protección internacional", sin embargo, la ausencia de vías legales y seguras les impide pedir asilo en España sin arriesgarse a cruzar el vallado.

"No son acontecimientos nuevos, pero sí se han visto incrementados como consecuencia del último acuerdo entre el Gobierno Español y el país norafricano", han asegurado en un comunicado las ONG Soridary Weel, Novact, IRIDIA, Geum Dodou, No Name Kitchen y Red SOS Refugiados Europa. Según Omar Naji, responsable de la AMDH en Nador,  "los enfrentamientos fueron
especialmente violentos, algo sin precedentes" y motivado por la "represión" que los migrantes están sufriendo "en todas partes" desde que España y Marruecos dejaron atrás la crisis diplomática del pasado año a costa del conflicto del Sáhara Occidental.

Para Amnistía Internacional, "aunque los migrantes hayan podido actuar con violencia en su intento de entrada a Melilla, en el control de fronteras no todo vale", y ha subrayado que los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas "deben ser respetados, y situaciones como la vivida hoy no pueden repetirse más".

Por ello, ha pedido a las autoridades españolas y marroquíes que investiguen "de forma pronta y exhaustiva las graves violaciones a los derechos humanos que se han producido hoy a un lado y otro de la frontera", ha asegurado Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España.

La organización insta, una vez más, a las autoridades españolas a no llevar a cabo devoluciones en caliente, sino a proteger a quienes huyen de la guerra y la persecución, facilitando que puedan solicitar protección internacional de forma segura, y a abandonar la política de dobles raseros en materia de asilo y refugio.

Amnistía Internacional ha recordado más que para evitar todo este sufrimiento son necesarias vías legales y seguras para que todas las personas que se ven forzadas a desplazarse, independientemente de su procedencia, vean respetados sus derechos a un procedimiento con todas las garantías y no discriminatorio para pedir asilo y protección.