El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, han elogiado la cooperación de la gendarmería de Marruecos para frenar el numeroso salto a la valla de Melilla en la que han resultado cinco muertos y más de 100 heridos. Sánchez también se ha solidarizado con la ciudad autónoma y Albares ha reconocido el trabajo de las fuerzas armadas españolas para "defender la soberanía".

El jefe del Ejecutivo se ha referido a la Guardia Civil y también ha destacado su labor por la integridad territorial de España. El presidente ha asociado el salto de la valla con "diversas mafias que trafican con seres humanos", recoge Efe. También ha mencionado la "extraordinaria cooperación" con las fuerzas marroquíes y ha aludido a la mejora de las relaciones con este país.

Por su parte, el ministro ha enfatizado la voluntad de Marruecos por colaborar junto a España en la lucha contra las mafias del tráfico de personas, un problema al que también deben hacer frente las autoridades marroquíes porque reciben grandes olas de personas migrantes subsaharianas, ha comentado.

Ambos representantes políticos han remarcado la presión migratoria causada por la inestabilidad de algunas zonas como el Sahel. En este sentido, Albares ha señalado que este problema no se solucionará mientras la frontera entre Europa y África continúe como una de las más desiguales del mundo.

"Mientras la frontera entre Europa y África siga siendo la frontera más desigual del planeta, se coja el estándar que se quiera –renta per cápita, salud materno-infantil, la pirámide de población, cualquiera– seguiremos viendo gente desesperada que busca legítimamente una vida mejor y por lo tanto la presión migratoria seguirá", ha explicado.