El coordinador federal de Alianza Verde, Juantxo López de Uralde, ha presentado una denuncia en la Fiscalía contra el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid por llevar a cabo varias talas en el llamado Paisaje de la Luz, un entorno urbano situado en Atocha que es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La denuncia menciona el "derribo de cuatro árboles de gran porte en la ciudad de Madrid" los días 23 y 24 de enero y recalca que se trata de ejemplares únicos: cuatro cedros del Himalaya que se ubicaban en el Parque de Jimena Quirós, entre el Paseo de la Infanta Isabel y la Avenida Ciudad de Barcelona.

Ese parque se encuentra dentro del Paisaje de la Luz, lo que según el dirigente de Alianza Verde agrava los hechos, ya que es "el único espacio de Madrid" protegido por la UNESCO. 

Los ejemplares afectados, además, superan los 100 años de antigüedad y "estaban en buen estado", dice la denuncia, que recuerda que "todos los ejemplares de cualquier especie arbórea con más de diez años de antigüedad o veinte centímetros de diámetro de tronco al nivel del suelo que se ubiquen en suelo urbano se encuentran protegidos por la Ley de protección y fomento del arbolado urbano de la Comunidad de Madrid". 

"El señor Almeida y la señora Ayuso parecen haber emprendido una cruzada contra los árboles en Madrid, atentando contra la ciencia, el sentido común y la calidad de vida de los madrileños, hemos decidido llevar este asunto a la Fiscalía", sostienen desde Alianza Verde.

La tala de árboles en el denominado Paisaje de la Luz se enmarca dentro de las obras para ampliar la Línea 11 de Metro, que ya ha dejado otras podas polémicas en la capital, como las de Madrid Río o el Parque Comillas. 

Los vecinos de Atocha y Retiro, como ya ocurrió en otras zonas de Madrid, se han movilizado para pedir un cambio en el proyecto que permita no dañar el arbolado de la ciudad. 

En este caso, la ubicación de las obras dentro de un espacio reconocido como patrimonio mundial por parte de la UNESCO ha llevado a intervenir a otros actores políticos. Tanto es así que el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, envió una carta al alcalde de Madrid y a la presidenta de la Comunidad de Madrid para pedir explicaciones por estas talas, al considerar que se estaba poniendo en riesgo un entorno urbano protegido.

También se ha involucrado en estas talas la vicepresidenta segunda y ministra para la Transición Ecológica, que envió una carta al Consistorio madrileño para pedir que no se corten más árboles en la capital. 

Desde el Ayuntamiento han acusado al Gobierno de España de hipocresía en numerosas ocasiones y han argumentado que se autorizan esas talas, al igual que se autorizaron los cortes para la reforma de la Estación de Atocha por parte de Adif. El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha desmontado este argumento esta semana al modificar el proyecto para salvaguardar todos los árboles, salvo uno que deberá ser talado por razones técnicas.