El actor mexicano Pablo Lyle, de 35 años y conocido por su actuación en telenovelas como Adorable maldición, ha sido declarado culpable de homicidio involuntario. El intérprete propinó un puñetazo en una discusión de tráfico a Juan Ricardo Hernández, de 63 años, que murió cuatro días después. Podría enfrentarse a una pena de prisión de hasta 15 años.

El actor le había comunicado a la jueza Marisa Tinkler Méndez, al frente del caso en la Corte Criminal de Miami-Dade, que por consejo de sus abogados y por iniciativa propia no iba a declarar.

La fiscal Gabriela Alfaro sostuvo por su parte que los hechos se remontan al 31 de marzo de 2019 en la ciudad de Miami. Aquel día Lyle salió del coche y propinó un puñetazo a Hernández, quien, de acuerdo con las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de una gasolinera cercana, se desplomó al instante. La víctima falleció cuatro días después en un hospital de la ciudad. "Ese golpe que le propició el señor Lyle al fallecido hizo que la víctima cayera hacia atrás para golpearse la cabeza y abrirse el cráneo, heridas que causaron su muerte", dijo la fiscal.

El jurado, compuesto por seis personas, dio a conocer su veredicto en su primer día de deliberaciones tras los alegatos finales hechos este lunes, de un juicio que comenzó el pasado 20 de septiembre tras varios retrasos por la pandemia. El actor mexicano, en el momento de conocerse la declaración de culpabilidad, se mantuvo en calma y sin perder la compostura.

La defensa trató de influir este lunes en la decisión del jurado. El abogado Philip Reizenstein, quien defendió al actor, recurrió a una foto para subrayar que se trataba de un acto de defensa propia. Sin embargo, Ana Araujo, esposa de Pablo Lyle, quien en la jornada de la tragedia viajaba en el vehículo junto a su cuñado y sus dos hijos, sostuvo que se asustó muchísimo y que sintió un fuerte golpe en el vehículo durante el incidente.