La investigación sobre el profesor acusado de grabar a una decena de niñas de 12 años desnudas en el colegio Virgen de Europa de Boadilla del Monte (Madrid) se centra ahora en el análisis de los treinta discos duros que tenía en su poder, además de tratar de recuperar el contenido de otros 12 que estaban troquelados.

El Juzgado de Instrucción número cinco de Móstoles está a la espera de que la Guardia Civil complete este trabajo para avanzar en la investigación, según han informado e Efe fuentes jurídicas.

Ya hay ocho familias personadas en la causa, aunque el juzgado mantiene abierta la posibilidad para otras. Por el momento lo que saben las familias, a través de sus letrados, es que en la videocámara que una vecina del docente encontró casualmente el pasado mes de junio había imágenes de alumnas del colegio desnudas, mientras se cambiaban de ropa.

Cronología de los hechos

La vecina de Valdemorillo encontró el pasado 19 de junio en la calle una mochila con la cámara de grabación de pequeñas dimensiones con la que presuntamente el profesor grababa a la alumnas cambiándose en su despacho. El aparato incorporaba una tarjeta de memoria. Al parecer, el docente recriminó un día después a dos alumnos por haberle robado la cámara.

El presunto pederasta tendría dos dispositivos de grabación, según las pesquisas. Uno que usaba en clases de audiovisuales y otra, similar a un modelo GoPro, con la que supuestamente grababa a niñas de Sexto de Primaria mientras se cambiaban de ropa para acudir a Educación Física. 

Tras descubrir el contenido de carácter pornográfico, la vecina de Valdemorillo entregó el dispositivo de almacenamiento de imágenes a la Guardia Civil. Diez días después, el investigado fue detenido y pasó a disposición judicial de la jueza de Móstoles que instruye las diligencias. 

Los investigadores sospechan que en el transcurso entre que se perdió la mochila y la detención, el profesor pudo destruir una docena de discos duros. Otros tantos los ocultó en paredes de su casa y con cinta adhesiva en muebles de su vivienda. En la entrada y registro, la Guardia Civil incautó doce discos duros que habrían sido taladrados para destruir su contenido y otros tantos ocultos en las paredes. Los agentes trabajan para poder extraer algún fotograma de estos dispositivos dañados.

La magistrada ha citado para enero al director del centro escolar, hermano del investigado, para escuchar su testimonio y conocer cómo actuó el colegio tras conocer los hechos. Se está a al espera de que la Guardia Civil visione la ingente cantidad de archivos localizados en los diferentes soportes informáticos. Los agentes habrían visionado ya DVDs y cintas grabadas encontradas en el registro, centrándose en estos momentos en el contenido de los discos duros incautados en su domicilio.

Según la Guardia Civil, el modus operandi del presunto pederasta consistía en convencer a las alumnas de que tenían que cambiarse de ropa en su despacho para ir a clase de Educación Física debido a un problema de temperatura en los vestuarios. Tendría instalados presuntamente dispositivos de grabación en su despacho, según investigadores. Tras recibir el atestado, la jueza de Móstoles ordenó antes de verano la entrada y registro del despacho del docente en el marco de las diligencias de investigación abiertas por la presunta comisión de un delito de tenencia de pornografía infantil.