Este verano habrán, al menos, 10.463 camas hospitalarias menos en España ya que las comunidades autónomas no han cubierto las vacantes por vacaciones ni las bajas por enfermedad, según ha informado este miércoles el sindicato de Enfermería SATSE. Se trata de una tendencia que se va incrementando desde 2022. El año pasado 9.809 camas quedaron fuera de servicio en todo el país.

SATSE prevé que este cifra será más elevada porque la Comunidad de Madrid se ha negado a facilitar sus datos.  El pasado año entre julio y agosto el Gobierno de Ayuso cerró 1.800 camas.

Además, SATSE denuncia que la suspensión de cientos de consultas, de pruebas médicas e intervenciones quirúrgicas es "preocupante". Asimismo, afirma que entre el 40 y 50% de las enfermeras no tienen sustituta en algunas comunidades. 

Este cierre de camas hospitalarias cuando llega el verano es una "práctica habitual", señala el sindicato, y supone un "aumento de la sobrecarga laboral para las enfermeras" que trabajan durante estos meses. 

En Andalucía se cerrarán 2.500 camas, 2.079 en Catalunya y 1.002 en País Valencià. Un total de 974 camas quedarán fuera de servicio en Euskadi, 784 en Galicia,  617 en Extremadura y 600 en Aragón. En lo que respecta a Castilla y León, la previsión es 500 y 490 camas en Asturias.

En Murcia se cerrarán 300 camas, en Castilla-La Mancha 192, en las Illes Balears 143 y en Navarra 106 camas. Las comunidades que eliminarán menos servicios son Canarias (70), La Rioja (54) y Cantabria (52). 

Mónica García: "Es una mala noticia"

La ministra de Sanidad, Mónica García, ha declarado que se trata de "una mala noticia" que solo se soluciona con medidas estructurales que requieren del "esfuerzo" de las regiones. Es un hecho al que "estamos acostumbrados todos los veranos", ha dicho la ministra. 

"Esto no se arregla echándole la culpa al Ministerio, poniendo parches ni echando balones fuera. Las camas como se abren es haciendo planes estructurales", ha subrayado García. También ha mencionado al PP: "Siempre propone lo mismo, primero gestiona con indolencia su sistema sanitario, y luego echa la culpa al Ministerio".