El Observatorio de la Cultura elabora desde 2009 una serie de rankings relativos a la actividad cultural de las comunidades autónomas. En esta ocasión, la clasificación realizada sobre el año 2022 señala a Castilla y León como la región que más desciende de España, nada menos que tres puestos: del sexto que ocupaba con Ciudadanos al frente de la Consejería de Cultura de la Junta, al noveno que ocupa actualmente tras el año de Vox como responsable del área.

Lo cierto es que en este último año se han producido variaciones importantes en varios de los hitos culturales que siempre estaban en cabeza de la oferta castellano y leonesa. Algunos ejemplos son la ausencia de la joya de la corona de los eventos culturales de la comunidad: Las Edades del Hombre, en Fitur, por primera vez salvo en 2020, y sin un proyecto para estos años sobre el que trabajar. De hecho, aprovechando el vacío de organización que han sufrido, la Junta de Extremadura pidió a la Fundación de las Edades una exposición con el mismo modelo, que se clausuró en diciembre de 2022 tras celebrarse en Plasencia.

Tampoco se celebrará en Castilla y León el Festival Internacional de Literatura en Español (FILE), que comenzó en 2021 en la comunidad y ahora se celebrará en marzo en Extremadura (Zafra y Trujillo).

Adiós a los festivales más punteros

Por otro lado, el alabado Festival Internacional de las Artes y la Cultura de Castilla y León (Fàcyl) que se celebraba en Salamanca quedó paralizado ante el anuncio del adelanto electoral en Castilla y León en diciembre de 2021. En este mes de febrero se conoció que el Fàcyl volvería a las calles de Salamanca, pero lo cierto es que más se parece al también desaparecido en 2022 Festival de Luz y Vanguardia que al internacional originario.

Otro de los festivales que ha dicho adiós durante el mandato de Vox es el Festival Internacional de Fotografía que se celebraba en Palencia y por el que ya registró una iniciativa parlamentaria el procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, para preguntar por él al Ejecutivo autonómico.

"El panorama de la cultura en la comunidad y el funcionamiento de la Consejería desde nuestra salida es absolutamente desolador", ha asegurado a Público al respecto el propio Francisco Igea, actual líder de Cs en Castilla y León y vicepresidente del Gobierno regional en la anterior legislatura.

Igea, a pesar de ser ahora muy crítico con la gestión de Mañueco, pactó con el popular que había perdido las elecciones a manos del socialista Luis Tudanca, dando el poder al PP, que después le echó casi a patadas del Ejecutivo.

"Básicamente la mitad de la agenda del actual consejero de Cultura -Gonzalo Santonja- son eventos taurinos: corridas, novilladas, presentaciones de libros de toros, reuniones con gente del sector... menos con el sindicato de banderilleros se ha reunido ya con todo el mundo", apunta irónico.

Hay que recordar que Santonja ha pasado del comunismo a la extrema derecha en un viaje político sin igual, además de estar rodeado de polémica por presuntos dobles cobros con una comisión de servicios cuando fue director del Instituto de la Lengua y, al tiempo, profesor universitario.

Taurino hasta la médula, bajo el mando de Santonja, los Premios Castilla y León, que dependen de la Consejería de Cultura han sufrido con Vox una modificación para la presente edición, puesto que la tauromaquia ha sido extraída de la categoría de Artes y se ha habilitado una categoría exclusiva a la misma altura que los Valores Humanos, las Letras, las Ciencias Sociales o la Investigación Científica, que son otras de las modalidades.

También en este curso político la Consejería de Cultura ha concedido una subvención de 32.000 euros para contribuir al desarrollo de la actividad de las escuelas taurinas de Castilla y León inscritas en el Registro de Escuelas Taurinas de la comunidad.

"Dejó caer el Fàcyl como dejó pasar el Festival Internacional de las Letras en Español (FILE), que fue un exitazo que tuvimos durante el último año en nuestra consejería y que al dejarlo caer se lo ha llevado Extremadura. Esto es lo que hay", resume el procurador naranja Igea.

"La tortura no es cultura"

Por otro lado, Pablo Fernández, líder de Podemos en la comunidad, ha asegurado a Público que la gestión de Vox en materia cultural es "calamitosa y nefasta".

"Vox desprecia, abandona y desampara nuestro sector cultural, desaprovecha nuestro ingente patrimonio histórico artístico y natural, margina las artes escénicas y olvida el teatro y el cine", resume el portavoz de los morados en Castilla y León.

"Han destinado una gran parte de los recursos de la Consejería a la tauromaquia y en ese sentido desde Podemos somos muy claros. Creemos que la tortura no es cultura y que teniendo un sector cultural tan potente como el que disfrutamos en Castilla y León, es verdaderamente atroz que no se promuevan acciones de desarrollo cultural, sino que se ningunee este sector. La cultura para nosotros debe ser un sector estratégico para el desarrollo económico de la comunidad", añade Igea.

Pero además de la desaparición de estos emblemáticos festivales, hay otros factores que han hecho caer en picado la valoración cultural de Castilla y León en manos de Vox. Otro ejemplo es el incumplimiento del plazo anunciado para presentar el plan estratégico de Las Médulas. En el verano de 2022, se anunció la contratación de un nuevo gerente para la Fundación Las Médulas, indicando que antes de final de año debía entregar un plan estratégico del espacio y un plan de actuaciones para 2023 que no consta entregado a día de hoy.

Otro de los asuntos que han restado valoración y calidad a la Cultura de Castilla y León ha sido el nuevo formato de "voluntariado" que la Consejería de Cultura ha dado a la Joven Orquesta Sinfónica de Castilla y León, con los músicos pagándose sus cuerdas y reparaciones de sus instrumentos. Los jóvenes músicos tienen ahora menos derechos y se les compensan menos gastos que en el formato anterior.

Estrategia patrimonial de Vox

Por otro lado, la estrategia patrimonial de Vox "es un lío total", como apunta Igea a Público. "Nosotros habíamos marcado una senda para mantener ciertos elementos icónicos del patrimonio industrial, como la Central de Compostilla, que primero lo paralizan, luego no, después dicen que tiene interés cultural pero que no tienen dinero para mantener las torres, lo cual es un absurdo porque si se declara BIC quien tiene que mantenerlo es Endesa. Y Endesa 500.000 euros al año seguro que tiene", añade.

Tampoco el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua ha escapado de la quema y continúa sin gerente y sin director, tras el abandono de Alejandro Sarmiento y Gonzalo Santonja, respectivamente.

"Todo así. Es un auténtico despropósito sumergido en lo neo-rancio y con un panorama cultural devastador después de un esfuerzo que hicimos durante esos tres años por poner a la comunidad en el centro de las actividades culturales", apunta a modo de resumen Igea. "Vamos a pelear porque se mantengan los ejes esenciales, y la llegada de Vox al mundo de la cultura, como era de esperar, ha sido un absoluto desastre para la comunidad de Castilla y León", ha anunciado sin embargo.

Por su parte, el PSOE, principal partido de la oposición en Castilla y León, ha asegurado a Público que la actual política de Vox no deja de ser "una política continuista del PP, con adaptaciones forzadas al perder la mayoría popular, aunque Vox haya querido dejar su impronta, claro", apunta José Ignacio Martín Benito, procurador socialista en las Cortes.

El socialista ha lamentado, además, que "a pesar del compromiso de Mañueco en 2019 de llegar al 1%, el porcentaje del presupuesto consolidado dedicado al patrimonio cultural sigue siendo del 0,20%, cuando se necesitaría al menos cinco veces más".

"Los ejemplos son cientos", reconoce Martín Benito: "Lo de las Edades del Hombre ha sido de chirigota, la Junta las ha condenado, el Fàcyl se lo ha cargado Vox y el presupuesto para la Feria de Teatro de Ciudad Rodrigo, anclado en el pasado, es otro despropósito", recuerda el socialista.

"La cultura es nuestra seña de identidad y llevaremos a las Cortes todas las iniciativas posibles para luchar contra la ideología de Vox, como la de declarar BIC las placas franquistas", para lo que están preparando una proposición no de Ley que presentar en las Cortes.

Este periódico ha tratado de comunicarse con la Consejería de Cultura, gestionada por Vox, para contrastar los datos y conocer su versión de la caída de la calidad cultural en solo un año, pero no ha sido posible obtener una respuesta.