"Que después de casi cuatro años nos digan que ahora van a desbloquear el CGPJ pero no concreten nada parece una broma pesada". El que habla es Enrique Santiago, coportavoz de Unidas Podemos en el Congreso y negociador de este tema con el socialista Félix Bolaños, ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática. PSOE y PP se sientan en la mesa a negociar, pero en la coalición gubernamental se trata este tema sobre el que PSOE y Unidas Podemos no siempre coinciden en la forma de verlo.

Para el espacio confederal, sobran las "buenas palabras" tras la reunión mantenida este lunes entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo con la participación del propio Bolaños y Esteban González Pons. El CGPJ lleva casi cuatro años caducado y los dos grandes partidos ni siquiera han sido capaces de cerrar un acuerdo pese a la dimisión de su presidente, Carlos Lesmes.

Por ello, para Unidas Podemos, es el momento de los "hechos concretos" y consideran que la prueba de que la derecha política y judicial sinceramente tiene voluntad de desbloquear la situación del gobierno de los jueces se verá este mismo jueves.

El día 13 hay convocado un pleno del CGPJ en el que se podría nombrar a los dos magistrados del Tribunal Constitucional para las plazas vacantes, una operación frenada por la mayoría de los jueces conservadores del Consejo. Que puedan nombrarse por fin los magistrados para el Constitucional sería la muestra de que realmente hay un cambio. "El PP tiene la ocasión de acabar con ese bloqueo reclamando al bloque conservador del CGPJ que cumpla de una vez la ley", avanza Santiago.

La reunión entre Sánchez  y Feijóo para renovar de forma "rápida" un Poder Judicial encadenado a una realidad social y política superada hace años removió las aguas del espacio confederal. La pasada semana en Unidas Podemos se vivieron momentos de tensión tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2023, los de mayor inversión social de la historia pero también el primer escalón de la subida del gasto militar comprometido ante la OTAN por el presidente del Gobierno.

La dimisión de Lesmes pilló desprevenidos a los dos partidos de la coalición, tanto al PSOE como a UP, y este lunes tuvieron lugar movimientos que, en determinados momentos, apuntaron a un nuevo enfrentamiento en el seno del Ejecutivo. En Podemos se optó por recordar a los socialistas que la negociación para renovar el Consejo General del Poder Judicial competía a todo el Ejecutivo, y no solo a la parte mayoritaria, más allá de que sea Bolaños el representante en las reuniones con el PP.

Díaz reúne a Unidas Podemos para coordinar una posición

"Podemos tiene que estar en la negociación para renovar el Poder Judicial", se trasladó desde la formación morada en el momento en el que Feijóo y Sánchez despachaban en La Moncloa. La dimisión nocturna de Lesmes y la rápida invitación del PSOE al PP para reunirse causó confusión en los de Ione Belarra, aunque tanto el responsable de UP para renovar el Poder Judicial, Enrique Santiago, como la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, estaban informados.

Algunas voces del espacio temían que Bolaños se saltara la dinámica que el Ejecutivo siempre había empleado en las negociaciones con los conservadores acerca del CGPJ; es decir, que no acudiera en representación de los dos partidos que conforman la coalición del Gobierno y solo atendiera a los intereses del PSOE. Tras finalizar este encuentro, el ministro de la Presidencia llamó a Díaz para informar de las conversaciones mantenidas con el PP.

Durante todo el lunes hubo comunicación en el seno del espacio confederal y, por la tarde, después de haber hablado con Bolaños, la vicepresidenta segunda convocó a los principales dirigentes de Podemos, Izquierda Unida y los comuns a una reunión para coordinar estrategias y analizar el estado de las negociaciones. Fuentes conocedoras de la misma apuntan a una "coordinación absoluta" tras este encuentro, en el que habría estado presente el propio Santiago como responsable de UP en este asunto. 

En el espacio se muestran escépticos tanto con la dimisión de Lesmes como con el pacto entre PSOE y PP para renovar el Poder Judicial de manera "rápida". Sin embargo, admiten que tras la salida del presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ la situación se ha vuelto incluso más insostenible y que hay que tratar de desbloquearla "cuanto antes". 

En la formación morada, sin embargo, advierten de que si el PSOE está pensando en cambiar la forma de elección de los jueces y aceptar el criterio del PP (que sean las asociaciones judiciales las que designen a los magistrados), rechazarán el acuerdo.