Entre lapsus y lapsus de Alberto Núñez Feijóo, el presidente Pedro Sánchez, entre críticas de la derecha, va tirando de anuncios y de BOE para apuntalar las candidaturas del PSOE en las municipales y autonómicas del 28 de mayo próximo. Después del derecho al olvido oncológico y los avales financiados por el ICO para jóvenes que quieran comprar una casa, asunto que rechazaron sus aliados de izquierda, la idea anunciada este domingo por Sánchez se puede, si, lector o lectora, tiene usted más de 65 años, resumir en esta frase: ¿El plan del martes? Al cine por dos euros.

La medida consiste en lo siguiente: A todos los mayores de 65 años –9,5 millones de personas– que acudan a ver una película en el cine, les costará la entrada, si es los martes, dos euros. Para financiar el plan, el Gobierno de España pondrá diez millones cada año y lo desarrollará en colaboración con las principales asociaciones del sector de la exhibición, que representan más del 90% de salas. Allí donde solo haya cines abiertos en fin de semana o no abran los martes, el Ejecutivo quiere acordar con ellas la posibilidad de establecer otro día del espectador.

Carrusel

Antes del mitin de Puertollano, donde presentó la iniciativa, Sánchez visitó la única sala de cine de la localidad, regentada por la familia Ortega y que lleva abierta desde la década de 1980. "He pasado un rato estupendo con Raquel y su familia. Gracias por hacernos la vida mas bella", escribió el presidente en su cuenta de Twitter. Después, en el acto, Sánchez señaló que sabe que la idea no va a gustar a la derecha, que va a decir "ya viene Sánchez".

Feijóo ya cargó contra el presidente hace unos días, cuando afirmó que las campañas no deben ser una sucesión de "espectáculos de fuegos artificiales, una subasta de medidas ni una declaración de intenciones". En el cuartel general del PP tachan de "juego sucio" el carrusel de promesas y de decisiones del Gobierno en plena campaña.

Con estas ideas, lanzadas en temas sensibles dirigidos a amplios colectivos, el presidente busca movilizar a su electorado con la contraposición de modelos: la derecha aplica recortes cuando gobiernan y la izquierda logra avances sociales, considera Sánchez. Así, anuncio tras anuncio, a lo que le ha cogido el gusto en plena vorágine de campaña, trata con ello de empujar a sus candidatos.