La dimisión de Íñigo Errejón de todos sus cargos políticos y orgánicos, por las acusaciones de varias mujeres contra el diputado por maltrato, ha sacudido los cimientos de la coalición Sumar. Especialmente para dos de sus formaciones: Movimiento Sumar (la organización liderada por Yolanda Díaz) y Más Madrid.

Estas son las dos formaciones con las que Errejón mantiene o ha mantenido una mayor vinculación política. En el caso de Más Madrid, Errejón es uno de los principales fundadores del partido, y es imposible desligar la figura del diputado de la historia de la organización (aunque en los últimos tiempos ambas partes se habían distanciado sobremanera).

Sumar era el actual partido de un Errejón que había logrado ser una de sus cabezas más visibles y relevantes. Por un lado, en el ámbito mediático, como portavoz parlamentario del grupo plurinacional en el Congreso; por otro, como una de las personas que había diseñado (y diseñaba en la actualidad) el documento que sustenta a la organización en el plano teórico (el denominado documento político que fija la ideología del proyecto).

Sin embargo, a última hora de este jueves el único vínculo que trataban de atribuirse ambas formaciones era el de brazo ejecutor tras la decisión del diputado de abandonar sus cargos. Tanto desde Sumar como desde Más Madrid aseguran haber forzado la dimisión del portavoz parlamentario del grupo plurinacional.

Errejón reconoció los hechos, según ambos partidos

La vicepresidenta segunda del Gobierno, que estuvo durante todo el jueves de viaje oficial en Colombia, comunicó a través de un mensaje en la red social X que Errejón había dimitido debido a un proceso iniciado por Sumar para recabar información cuando se empezaron a producir las primeras denuncias de maltrato en redes.

"Esta semana, Sumar ha iniciado un proceso para recabar información sobre los testimonios surgidos en redes sobre Iñigo Errejón. Como resultado del proceso, hoy deja todos sus cargos. Nuestro compromiso contra el machismo y por una sociedad feminista es firme y sin excepciones", escribió la ministra de Trabajo.

Esta versión de la vicepresidenta, sin embargo, parecía chocar con la que fuentes de Más Madrid trasladaban a última hora de la tarde de este jueves. Según esta formación, tras ver los mensajes en redes, pidieron explicaciones a Errejón y este confirmó los hechos, por lo que se optó por pedirle a Sumar que le exigiera el acta.

"Después de que este lunes se conociera la acusación publicada contra Íñigo Errejón, el órgano de dirección de Más Madrid se reunió para valorar la situación y la responsabilidad política que tenía como organización. Más Madrid se puso en contacto con el propio Errejón, que confirmó los hechos, por lo que se tomó la decisión de pedirle a Sumar que exigiera el acta a Errejón".

Además de atribuirse la dimisión, en Sumar, como en Más Madrid, también aseguran que durante el proceso de investigación, cuando se le preguntó al portavoz parlamentario éste reconoció que había sido protagonista de algunos "hechos moralmente reprobables".

Según trasladan desde Sumar, "entendemos que Mas Madrid iniciase al conocer las informaciones una investigación paralela ya que Íñigo Errejón iba en la lista electoral por su cuota. Ambas formaciones hemos iniciado investigaciones y pedido explicaciones en paralelo desde distintos planos".

Yolanda Díaz, trasladan voces de su espacio político, tenía tomada la decisión de apartar de alguna manera al diputado, pero había que canalizarlo orgánicamente, así que Movimiento Sumar convocó una ejecutiva de urgencia para que el portavoz presentara su dimisión y sus miembros pudieran aceptarla de manera formal.

"Me voy a pronunciar como vicepresidenta: a todas las mujeres que han dado un paso adelante y han formulado las denuncias que han formulado no solamente hay que apoyarlas, hay que acompañarlas en lo que sea menester", ha manifestado Díaz en una rueda de prensa en Bogotá.

En declaraciones a la Cadena Ser, la secretaria de Comunicación del partido, Elizabeth Duval, ha asegurado este jueves que están "consternados" y ha defendido que Errejón no cumple con los "estándares de ejemplaridad feminista que se le debe exigir a cualquier cargo político, a cualquier cargo público, pero particularmente a un cargo político de izquierdas".