El conflicto olvidado del Sáhara Occidental volvió a la rabiosa actualidad hace algo más de dos años, tras una larga travesía por el desierto. Era noviembre de 2020 y Marruecos rompía el alto el fuego firmado con el Frente Polisario, las tropas atacaban a civiles saharauis que mantenían una protesta en la zona de Guerguerat. Desde entonces, el Sáhara ha cobrado importancia en la política internacional.

También en la política española la cuestión saharaui ha pasado del faldón a la portada. Y más desde que la prensa oficiosa marroquí desvelara, en marzo de 2022, una carta de Pedro Sánchez a Mohamed VI en la que el primero, contrariando también a Naciones Unidas, aseguraba que "España considera la propuesta marroquí de autonomía presentada en 2007 como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo".

El Sáhara estará presente en la campaña electoral del 23J, y será uno de los temas principales de política internacional para las generales. Una muestra de ello es el revuelo que ha causado en los entornos prosaharauis y de izquierdas el nombramiento como número 2 de Yolanda Díaz, en la lista de Sumar por Madrid, de Agustín Santos Maraver, hasta el momento embajador permanente de España ante las Naciones Unidas.

Posición de Sumar sobre el Sáhara

Ante esta situación, desde Sumar, tras consulta de Público, reiteran su postura sobre el conflicto del Sáhara Occidental. Una posición, aseguran, compartida y de consenso con el propio Santos Maraver: "En numerosas ocasiones Yolanda Diaz ha reiterado la solidaridad de la izquierda con el pueblo saharaui y su derecho, reconocido por las resoluciones de Naciones Unidas, a la libre determinación", subrayan.

Para Sumar, que presenta en el número 3 de Madrid a la activista saharaui Tesh Sidi, la solución está en "las resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que abren un horizonte para poder encontrar 'una solución justa, realista y acordada entre las partes' que permita el derecho a la libre determinación del pueblo saharaui". 

También creen, desde Sumar, que la apuesta pasa por que la Misión Internacional de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (Minurso) pueda llevar a cabo sus tareas en el territorio. Y que España "debe colaborar en el proceso manteniendo capacidad de interlocución con todas las partes y como garante de la aplicación de las resoluciones de Naciones Unidas, como le corresponde como antigua potencia colonizadora y como buen vecino de todos los actores".

Santos Maraver en el 'caso Haidar'

Maraver fue jefe de gabinete del que fuera ministro socialista de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, entre 2008 y 2011. Durante aquel periodo tuvo lugar uno de los episodios más oscuros de las relaciones hispano-marroquíes de los últimos años. El 14 de noviembre de 2009 la activista y defensora de los Derechos Humanos saharaui, Aminetu Haidar, era expulsada de El Aaiún, tras retirarle su pasaporte, al aeropuerto de Lanzarote. El motivo: inscribió en la ficha de acceso su nacionalidad saharaui y no la marroquí.

Haidar inició una huelga de hambre de 32 días reclamando la devolución de su pasaporte y su regreso a El Aaiún. El Gobierno español, con Moratinos a la cabeza, aceptó las presiones de Marruecos y ofreció otras propuestas a Haidar, tales como asilo político, solicitar un nuevo pasaporte o adquirir la nacionalidad española. La saharaui se negó a esas ofertas y se mantuvo en sus posiciones hasta el 17 de diciembre, cuando un avión medicalizado le devolvió su casa, al Sáhara Occidental.

Santos Maraver actuó como intermediario y negociador del Gobierno español y recibió numerosas críticas, por ello, por parte de la plataforma de apoyo a Haidar organizada por la sociedad civil. Numerosas personalidades del mundo de la cultura, sindical, del activismo o de la política del Estado español y también de ámbito internacional apoyaron la causa de Haidar durante aquellas semanas.

Estos días, buena parte del movimiento en favor de los derechos de los saharauis en España, harto de tantas traiciones de gobiernos españoles a este pueblo, han recordado aquel episodio y han criticado a Sumar por incluirle como número 2 de Díaz, pidiendo a la coalición de izquierdas que aclare su postura sobre el contencioso del Sáhara. El propio actor Willy Toledo, uno de los impulsores de aquella plataforma en Lanzarote, lo recordaba en un reciente hilo de Twitter.

También se ha mostrado contundente y crítica la plataforma Juventud Activa Saharaui en un comunicado: "Agustín Santos ha participado activamente en una estrategia que ha perjudicado gravemente los derechos del pueblo saharaui y ha mostrado una clara falta de compromiso con la justicia y la autodeterminación". 

Sin embargo, el Frente Polisario, a través de su Delegación en España, se ha mantenido más cauto y ha preferido esperar a conocer cuál es la postura de Sumar y de Santos Maraver con respecto al contencioso del Sáhara, la cual está haciendo pública este periódico.

La versión de Santos Maraver de aquel momento

Más allá de su labor como jefe de gabinete de Moratinos o embajador ante la ONU, Santos Maraver expuso su visión sobre el 'caso Haidar' en una entrevista en la revista SinPermiso, de la cual él mismo era colaborador habitual bajo el pseudónimo de Gustavo Buster.

"La huelga de hambre de Aminetu Haidar ha vuelto a poner en la agenda internacional la urgencia de llevar a cabo y concluir las negociaciones sobre el Sahara Occidental. Y lo ha hecho reforzando la posición negociadora del Frente Polisario, en un escenario en el que la opción marroquí de autonomía regional había conseguido el apoyo de Francia y Estados Unidos", explicaba entonces Santos.

En la misma entrevista, se posicionaba a favor de la resolución del conflicto a través del ejercicio de la autodeterminación del pueblo saharaui y no reconocía a Marruecos como potencia administradora de iure, sino de facto. "La situación que supone la administración de facto del Sahara Occidental tras el abandono por la dictadura franquista y la ocupación marroquí se limita temporalmente a la resolución del conflicto, porque sin el acuerdo de las partes y el ejercicio de autodeterminación del pueblo saharaui no podrá ser de iure", respondía el actual número 2 de Sumar por Madrid.