El PP se ha estrellado con la participación en el proceso para elegir al sucesor de Mariano Rajoy, tal y como temían. La Comisión de Organización del XIX Congreso ha reconocido este lunes que sólo 66.384 militantes, apenas un 7,6% del censo, se han inscrito para participar en la elección del próximo presidente del PP, primero en voto directo, el 5 de julio, y luego delegándolo en compromisarios, elegidos en una urna separada ese mismo día. El Congreso se saldará con los votos de estos compromisarios, entre el 20 y el 21 de julio.

Tras comunicar que eran 64.523 militantes los que se habían inscrito para votar, el PP ha notificado un error al contabilizar los afiliados en Alicante, y ha procedido a añadir a la cifra inicial 1.861 inscritos.

Esta cifra queda muy lejos del censo oficial del que presume el PP: 869.535 militantes. En una nota de prensa difundida a media tarde, la Comisión explica que este número es provisional, y que está encaminado a "facilitar el trabajo de las candidaturas". Se ha construido sobre los datos remitidos por las organizaciones territoriales, y el censo definitivo no se cerrará hasta el 28 de junio, como aclara el comunicado.

Este martes, en entrevista con TVE, el coordinador general de los conservadores, Fernando Martínez-Maillo, estimaba que el número de inscritos para participar rondaría el 5 o el 7% del total del censo, como ha ocurrido en procesos provinciales.

El número tres del PP reconocía que esta cifra era baja, pero lo justificaba recordando que es la primera vez que su partido escoge a su presidente mediante votación directa, desterrando el habitual dedazo, y recordando que los militantes que quisieran inscribirse, hasta este lunes, debían estar al corriente del pago de sus cuotas -o abonar 20 euros, como una suerte de 'tarifa plana'-.

Esta participación, además, contrasta mucho con la registrada por fuerzas como PSOE y Podemos en sus procesos internos. En las primarias que volvieron a aupar a Pedro Sánchez a la Secretaría General, en mayo de 2017, participaron 148.937 personas, un 79,9% del censo.

Por su parte, en la consulta más participada de Podemos, sobre la permanencia en sus cargos de su líder, Pablo Iglesias, y su portavoz en el Congreso de los Diputados, Irene Montero, tras la polémica por la compra de su chalet en Galapagar, en mayo, votaron 188.176 inscritos. En febrero de 2017, en el congreso que revalidó a Iglesias como líder (Vistalegre II) votaron 155.190 personas, un 55% del censo activo y el 33.95% del censo total (457.113 personas).

Desfase entre número de afiliados y cuotas

En otro orden de cosas, las cuentas públicas del PP ya presagiaban el evidente desfase entre el número que enarbola Génova y la cantidad de inscritos que realmente pagan sus cuotas.

Su contabilidad oficial en 2016, publicada en su página web, recoge que entonces ingresaron 2.941.875 euros por cuotas de afiliados. Con una cuota de 20 euros, esto supondría un total de 147.093 militantes, muy lejos de los 869.535 que vende el partido.

Un año antes, en 2015, el PP recaudó 272.051 euros más, lo que supondría contar con el apoyo de 13.602 militantes más de los que pagaban las cuotas un año después -si se sigue tomando como indicador esos 20 euros-. No obstante, la utilización de los 20 euros de cuota para calcular el número de afiliados es aproximativa, ya que esta cuantía varía entre los distintos territorios. Así lo recordaba recientemente José Luis Bayo, apartado de la carrera sucesoria por el Comité, al afirmar que en Comunidad Valenciana la cuota es de 36 euros anuales.