El anuncio de preacuerdo sobre la reforma laboral ha sido recibido con escepticismo en las sedes de los principales sindicatos vascos. ELA, que ostenta la mayoría sindical en Euskadi, ha reclamado que PNV y EH Bildu voten en contra de ese texto cuando llegue al Congreso, dado que lo consideran absolutamente insuficiente. Un diagnóstico similar al realizado por LAB –segunda fuerza sindical del país–, que también ha mostrado su rechazo.

Ambas centrales han reaccionado mediante sendos comunicados tras conocerse el acuerdo alcanzado este jueves entre el Gobierno, los sindicatos CCOO y UGT y la CEOE. "PSOE y Unidas Podemos han incumplido su programa electoral al ceder una vez más ante los poderes empresariales", lamentó el sindicato ELA. 

En tal sentido, ha destacado que este acuerdo "no deroga la reforma laboral y deja en evidencia la falta de ambición del Gobierno español para afrontar cambios a favor de la clase trabajadora. La derogación formaba parte de los
programas de PSOE y Unidas Podemos, y lo han incumplido, cediendo una vez más ante los poderes económicos", subrayó.

A criterio de ELA, "la propia ministra Yolanda Díaz ha quedado en evidencia, ya que ha sostenido hasta el último momento su compromiso para derogar la reforma laboral, algo que ha incumplido". El sindicato vasco ha advertido que no va a aceptar "un fraude de esta entidad", al tiempo que ha avanzado que promoverá "una respuesta lo más amplia y contundente posible".

Asimismo, reclamó a "los partidos del llamado bloque de gobernabilidad, entre los que se encuentran PNV y EH Bildu, que se opongan frontalmente a avalar una reforma que perpetua la centralización y la precariedad".

"A la medida de la patronal"

"Se ha cumplido lo que ha dicho este sindicato desde el principio. Ninguna reforma laboral ha sido derogada", ha advertido por su parte LAB, que ha advertido que la prioridad del Gobierno ha sido "atraer a la CEOE a este acuerdo". Del mismo modo, ha acusado a CCOO y UGT de haber "pactado sin presiones una reforma a la medida de la patronal".

LAB ha lamentado que "no se han adoptado medidas para corregir la estatalización de la negociación colectiva impuesta por las reformas laborales de 2010 y 2012", un aspecto que tiene repercusión directa en Euskadi. "Por lo tanto, las y los trabajadores vascos seguiremos con nuestros convenios sectoriales subordinados a los convenios sectoriales estatales, dando paso a la precarización".

También ha criticado que el acuerdo no contempla la modificación de la "normativa establecida por la reforma laboral de 2012 en materia de despidos", utilizada por la patronal para "despedir a las y los trabajadores de forma unilateral, sin ninguna garantía".

"Tenemos que decir alto y claro que las modificaciones que se han hecho no responden a las reivindicaciones y demandas que hace la clase trabajadora vasca. Pero en Madrid todavía queda partido por jugar y los partidos vascos tienen que aprovechar la oportunidad de poner sus votos en beneficio de los intereses de las y los trabajadores de Euskal Herria", afirmó LAB.

Preocupación en EH Bildu

Este punto ha sido recogido por Arnaldo Otegi. El coordinador general de EH Bildu ha afirmado que si no eliminan los aspectos más lesivos de la reforma laboral, la coalición abertzale "votará en contra". "Estamos muy preocupados, porque ni tan siquiera se van a abordar aspectos muy lesivos de la reforma laboral". Otegi señaló que de esa forma se incumplirán "varios acuerdos, entre ellos el alcanzado con EH Bildu" sobre este punto.

"Si no se contempla la desestatalización de la negociación colectiva, si no respeta la soberanía en el marco laboral, y si no se eliminan las cuestiones más lesivas de la reforma laboral del PP –ultra-actividad, control judicial sobre los EREs y despidos, indemnizaciones–, EH Bildu votará en contra", subrayó. "Esperamos que sea posible un acuerdo en el sentido que estamos planteando", agregó Otegi.