"Las impresiones son parecidas a las que teníamos antes del verano". De este modo califican en los sindicatos mayoritarios sus sensaciones sobre la reducción de la jornada laboral. Se trata de una de las medidas estrella que quiere aprobar el Ministerio de Trabajo que lidera Yolanda Díaz. La vicepresidenta ha comenzado el curso político este mes de septiembre con encuentros con los líderes de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez. 

La Mesa de Diálogo Social para tratar este asunto se reúne el próximo lunes. Según señalan desde el Ministerio, están previstos en los próximos días encuentros de Díaz tanto con Lorenzo Amor, presidente de ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos) como con Antonio Garamendi, presidente de CEOE. 

Es en este contexto "rutinario" previo a las nuevas negociaciones en el que enmarcan el Ministerio las reuniones. "Es una ronda bilateral con los agentes sociales previa a la Mesa de Diálogo, para compartir impresiones generales e intentar afinar a partir de ahí en las conversaciones", destacan las fuentes consultadas. 

La última reunión tuvo lugar el pasado mes de junio y se constataron las reticencias entre la patronal y los sindicatos. Especialmente a cuenta del planteamiento, por parte de las organizaciones empresariales, de compensar la reducción de la jornada a 37,5 horas semanales (de manera progresiva) con la ampliación del límite legal de horas extraordinarias.

Tanto desde el Ministerio como desde los sindicatos rechazan esta fórmula. Lo argumentan en que muchas veces las horas extraordinarias no se pagan: "El Gobierno descarta intercambiar jornada ordinaria por jornada extraordinaria", advirtió hace unos meses en este sentido el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey.

Tanto CCOO como UGT han anunciado ya que abrirán una campaña de movilizaciones a partir de este mes. "La negociación ha entrado en bucle y va a haber movilizaciones en septiembre. Yo no veo otro escenario porque en este momento los movimientos que hace el Gobierno todavía no han producido ningún cambio de posición en CEOE", avisó en el mes de julio Sordo. 

Todavía no se ha concretado el tipo de movilización que seguirán los sindicatos. Álvarez destacó este lunes que tendrán "carácter pedagógico". "Somos plenamente conscientes que, si somos capaces de conseguir que la sociedad entienda y respalde nuestras reivindicaciones, vamos a ver cuál es el partido que en el Congreso de los Diputados va a votar en contra", afirmó el líder de UGT. 

Fuentes sindicales señalan a Público que la posición cerrada de la CEOE para avanzar en un acuerdo se basa en que consideran que no está claro que la reducción de la jornada tenga mayoría en el Congreso. El Gobierno de coalición está en minoría parlamentaria y hay serias dudas de que partidos como Junts o PNV, cercanos a los empresarios catalanes y vascos, se alineen en contra de la patronal. 

Las mismas fuentes denuncian la "parálisis" que ha habido por parte de la CEOE en las negociaciones. Por ello, "toca movilizarse". No solo para presionar a la patronal sino para situar el debate en el foco público y hacer ver a esas posibles fuerzas contrarias a reducir la jornada el "coste político" que tendrán si se oponen. 

Los sindicatos ven ahora mismo difícil, pero no imposible, un acuerdo a tres bandas. La incógnita es si desde el Ministerio de Trabajo aceptarán un pacto solo con los sindicatos, como ya ha sucedido en otras ocasiones. En este punto también hay ciertas diferencias de criterio entre PSOE y Sumar, como ya se vio en el mes de julio en una sucesión de declaraciones públicas. 

Septiembre, por tanto, será un mes clave para ver los avances en una cuestión que se ha marcado como prioritaria el Gobierno de Pedro Sánchez. La medida aparece en el pacto de coalición firmado por PSOE y Sumar. Y también en el Plan Anual Normativo de 2024, que establece las previsiones del Ejecutivo para este año. 

Concretamente, el texto incluido en ese documento señala lo siguiente: "Reducir la jornada laboral máxima legal sin reducción salarial, para establecerla en 37 horas y media semanales. Su aplicación se producirá de forma progresiva reduciéndose hasta las 38 horas y media semanales, en 2024, y culminándose en 2025. Asimismo, reforzar los instrumentos de registro horario con el uso de nuevas tecnologías para asegurar el cumplimiento de la jornada en todas las empresas. Además, adaptará el régimen sancionador para garantizar el cumplimiento estricto de la normativa".