MADRID.- El PSOE cree que el debate de este lunes “a cuatro” no es decisivo, pero sí muy importante para el desarrollo de lo que resta de campaña electoral. Lo prueba el hecho de que Pedro Sánchez se ha enclaustrado dos días para consultar fichas, datos, argumentos y hablar todo el día con personas de su confianza para prepararlo.

Según fuentes del equipo de Sánchez, el candidato socialista quiere salir a ganar y, sobre todo, a poner negro sobre blanco lo ocurrido esto cinco con meses y denunciar la actitud del PP, por indolencia; y la de Podemos, por permitir que Mariano Rajoy siguiera al frente del Ejecutivo y no apoyar a un presidente socialista.

Eso sí, no arriesgará demasiado como cuando llamó a Rajoy indecente, pero irá con un mensaje muy concreto en las distintas áreas que centrarán el debate, “dirá lo que tenga que decir en cada una de ellas, no irá de blando”, afirmó un asesor muy cercano al líder del PSOE.

Así, por ejemplo, los socialistas están molestos porque sólo se hayan dedicado dos minutos y medios a la política exterior, pero aseguran “que Sánchez hablará de la política de refugiados del PP y de los vínculos de Podemos con Venezuela”, aseguran.

Sánchez está preparando el debate con su equipo habitual, el grupo de expertos en distintas materias y distintos miembros de la Ejecutiva a los que ha pedido información sobre diversas áreas del debate. Pero es el propio Sánchez quien estudia los documentos y se prepara sus propias fichas.

Las fuente oficiales del PSOE apuntan que Sánchez quiere hacer un debate en positivo para explicar el proyecto socialista, y admiten que hará un llamamiento al voto socialista, “porque nuestro rival es la abstención”.

Sánchez, además, se esforzará por dar una imagen presidencial y pondrá en valor que tiene equipos y proyectos para gobernar España. El PSOE quiere seguir explotando que la ciudadanía sí puede ver al candidato socialista como presidente, pero no a Pablo Iglesias.

Como en todos los debates, el equipo de personas que rodean al PSOE lo que no quieren es cometer errores, pero eso no significa que Sánchez intente buscar situarse como la mejor opción entre PP y Unidos Podemos que es, en el fondo, lo que intentan conseguir los socialistas en esta campaña.

Ahí se intentará colocar el líder del PSOE, en el único debate electoral de este campaña que, aunque queda todavía muy lejos del día de la votación, aquí los errores no se perdonan y podrían marcar el desarrollo del lo resta hasta el 26-J.