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Sánchez no ha logrado ni un solo apoyo desde su fracaso en la primera investidura

El 25 de julio, el secretario general del PSOE obtuvo los votos a favor de su grupo y del único diputado del PRC en la Cámara. Casi dos meses después, el resto de grupos siguen sin brindarle su apoyo y le acusan de inmovilismo.

El líder del partido Socialista, pedro Sánchez, durante el debate de investidura en el Congreso / REUTERS

A falta de un cambio de última hora que posibilite una investidura, y con la repetición electoral más cerca, Sánchez no ha logrado un cambio de opinión en ninguno de los grupos que en julio no apoyaron su designación como presidente del Gobierno. Si nada cambia en las próximas horas, cuando el rey finalice la ronda de consultas con los dirigentes políticos y decida si proponer o no a un candidato, los partidos seguirán en la misma posición que hace dos meses; tanto los que le dieron su "no" como los que se abstuvieron a la espera de futuras negociaciones con el líder del Ejecutivo en funciones.

Los socialistas solo han conseguido el voto favorable del Partido Regionalista de Cantabria (PRC), que está representado con un solo diputado en la Cámara. El 25 de julio, cuando Sánchez fracasó en su primer intento de investidura de la legislatura, obtuvo 124 votos a favor, los de su grupo y el del diputado cántabro José María Mazón.

El representante del PRC en la Cámara Baja adelantó el lunes que, si se produce una sesión de investidura, volvería a votar a favor del candidato socialista, ya que, a su juicio, el Gobierno en funciones está cumpliendo con los compromisos adquiridos en junio con su partido, de cara a ese primer intento de investidura. Además, el PSOE y el PRC tienen un acuerdo de investidura en Cantabria, que posibilitó la designación de Miguel Ángel Revilla como presidente de la Comunidad.

El PP, Ciudadanos, Unidas Podemos, Vox, ERC, PNV, JxCat, Bildu, Navarra Suma, Coalición Canaria y Compromís no han cambiado de posición en estos casi dos meses desde la investidura fallida. Además, todos los partidos señalan a un mismo culpable, Pedro Sánchez, al que acusan de inmovilismo y de no trabajar por granjearse apoyos para la investidura.

El presidente del Gobierno en funciones mantuvo alguna reunión con alguna de estas formaciones en agosto. Este es el caso de Compromís. Sánchez se reunió con sus dirigentes de cara a llegar a un acuerdo de investidura; la formación valenciana le planteó un documento de propuestas, pero, según denunció su diputado en el Congreso, Joan Baldoví, no obtuvieron respuesta por parte del Ejecutivo, a pesar de que e ministro de Fomento, José Luis Ábalos, asegurase que había acuerdo "en lo sustancial".

"Primero el líder, luego el partido y luego el país"

Tampoco ha habido movimientos respecto al PNV, que, tras abstenerse en junio, advirtió a Sánchez de estaría dispuesto a cambiar su posición en cuanto el líder socialista se sentara a negociar. Desde partidos como UPN o Coalición Canaria también acusan de inmovilismo al presidente del Gobierno en funciones. "El único responsable de ir a unas nuevas elecciones es el presidente del Gobierno. Ha cerrado todas las puertas y ha apartado todas las manos que se le han ofrecido", dijo el lunes Javier Esparza, portavoz de la formación navarra.

Ana Oramas, portavoz de Coalición Canaria, denunció que "nadie" la haya llamado en estos meses para negociar. "Esto lleva a la frustración de un país y de la ciudadanía. Lo primero es el líder, luego el partido y por último el país”. También la portavoz de JxCat, Laura Borràs, ha criticado a Sánchez en esta línea: "En un momento en el que es necesario un estadista tenemos a alguien que no sabe dialogar, ya no solo con nosotros, sino con otros grupos. Se siente más cómodo en el desprecio que en el diálogo”.

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