El presidente del Gobierno se ha enfrentando este miércoles en el Congreso a una de las sesiones de control más intensa de su legislatura porque no son pocos los frentes abiertos para el Ejecutivo. Pedro Sánchez defendió su decisión de elegir a Juan Carlos Campo, exministro de Justicia, y Laura Díez, exasesora de Moncloa, como magistrados del Tribunal Constitucional. 

"Es perfectamente democrático y constitucional defender la idoneidad de esas dos personas. Lo que no es democrático y constitucional es bloquear la renovación del CGPJ", le respondió a la portavoz del PP, Cuca Gamarra, muy dura contra Sánchez por lo que en Génova consideran un paso más de Sánchez en su "asalto" a las instituciones. 

Gamarra también atacó en varias ocasiones a Sánchez por la ley del solo sí es sí, pero el presidente del Gobierno esquivó las críticas y evitó cualquier referencia a la norma. "Señor Sánchez, ni una sola palabra para las mujeres víctimas de violencia sexual que ven como las penas se están viendo reducidas por una ley que lleva su firma", le reprochó la número dos del PP. 

El presidente del Gobierno trató de zafarse de los ataques de Gamarra sacando pecho de las medidas más sociales del Ejecutivo. "La semana pasada tuvimos un claro ejemplo de a quién servimos nosotros y a quién sirven ustedes", le dijo a la bancada popular refiriéndose a la votación para aprobar los impuestos a la banca y a las energéticas. 

Tanto Gamarra como después Santiago Abascal hicieron uso de una frase utilizada este lunes por Sánchez, cuando dijo que pasaría a la historia por exhumar al dictador Francisco Franco, para vertebrar sus críticas. Le acusó el líder ultraderechista de "ridículo" y vanidoso.