"Tenemos distintas visiones, pero encontraremos un acuerdo porque es un compromiso con Bruselas. El cuarto pago de los fondos europeos exige esa reforma. Hay dos elementos en los que estamos todos de acuerdo. Tenemos que ampliar la cobertura de ese subsidio a edades inferiores a los 50 años. Y Tenemos que impulsar la recualificación de los mayores de 50 años para que puedan incorporar al mercado de trabajo". 

Son las palabras que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pronunció este lunes al ser preguntado en una entrevista sobre la disputa entre Nadia Calviño y Yolanda Díaz a cuenta de la reforma de los subsidios por desempleo. El líder del Ejecutivo, así lo interpretan desde el Ministerio de Trabajo, apoyó de esta manera la postura de su vicepresidenta segunda en lo que ella misma denomina "batalla ideológica" con el departamento de Calviño. 

Para Trabajo, también lo explicitó Díaz en otra entrevista posterior, Sánchez fue "claro" en apoyar su propuesta. Principalmente, explican las fuentes consultadas, porque es lo que está determinado tanto en el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar como en el Plan de Recuperación que se tiene que enviar a la Comisión Europea próximamente. 

La mención en el acuerdo programático de Gobierno no es del todo concreta: "Simplificaremos y mejoraremos el nivel asistencial por desempleo, facilitando el acceso, la compatibilidad con el trabajo, dotándolo de las prestaciones suficientes y reforzando los incentivos al empleo", se limita a exponer el documento. En cuanto al Plan enviado a Bruselas, se determina entre los objetivos "ampliar la protección por desempleo". 

"El presidente del Gobierno ha sido claro. Decimos lo que hoy dijo él, que es ampliar la protección en materia de desempleo y ampliar los colectivos que están excluidos del subsidio de desempleo", destacó Díaz, que solo rectificó a Sánchez porque había apuntado a menores de 50 años cuando debería haberse referido a menores de 45 años. 

Díaz reconoció que prácticamente en cada medida llevada a cabo ha tenido "discrepancias amables" con Calviño. La líder de Sumar ha llegado a acusar al Ministerio de Economía de usar el "lenguaje de la derecha", especialmente tras unas declaraciones del secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, en las que apuntó a la creación de 350.000 empleos en España con su propuesta de reforma sobre el subsidio. 

Economía niega que su modelo proponga recortes

Mientras tanto, en el Ministerio de Economía, según las fuentes consultadas por este medio, apuntan a su papel en esta reforma por tener el rol de coordinación de la política económica. También deben participar en la propuesta del Gobierno otros ministerios como el de Hacienda o Seguridad Social. Frente a esto, Díaz asegura que la competencia de este asunto es únicamente de su ministerio. 

Desde el equipo de Calviño recuerdan que su propuesta no ha sido hecha pública con detalle y rechazan hablar de plazos mensuales o cantidades. Al mismo tiempo señalan que quieren "dejar claro" que su propuesta "no es en ningún caso de recortes". Explican que su objetivo es que las personas que ahora mismo están recibiendo un subsidio puedan compatibilizarlo con su salario si encuentran un empleo durante periodo de tiempo de varios meses. Se trata de mantener, sostiene el Ministerio, y si acaso reforzar las rentas, hasta triplicarlas, a las personas que están ahora meramente recibiendo un subsidio.

Lo que se está planteando, según Economía, es un cambio de modelo "para que gire todo el sistema a apoyar el empleo". Es decir, que se centre en mejorar la protección y la reincorporación al trabajo de personas paradas de larga duración. En definitiva, un modelo diferente especialmente sobre dónde poner el foco de la reforma, si en el subsidio en sí o en la reactivación del empleo. 

Para el equipo de Díaz, el modelo que propone Calviño es básicamente  "recortar derechos" y "no ampliarlos". "Si recortas el tiempo de subsidio y pasas directamente al IMV estamos hablando de que ya no eres una persona con acceso a las políticas activas de empleo. Es una ayuda muy valiosa pero es otra cosa", señalan las fuentes consultadas.

Y es que para Trabajo una de las claves de la propuesta de Economía sería reducir el tiempo máximo de cobro de la ayuda para pasar de los 30 meses actuales a solo 12 y reducir la cuantía en un sistema decreciente. Algo diametralmente opuesto a la posición de Díaz de aumentar las cuantías y los colectivos que antes estaban excluidos. 

El debate está servido y el tiempo apremia. El objetivo es poder enviar la reforma a Bruselas antes de final de año para no retrasar el nuevo pago de los fondos europeos. Calviño y Díaz tendrán que llegar a un acuerdo de consenso o una de las dos posiciones tendrá que imponerse. En Trabajo mantienen que serán firmes porque hay que cumplir lo pactado y que Sánchez ha dejado un mensaje al respecto.