El Gobierno pisa el acelerador del ingreso mínimo vital, la medida aprobada en Consejo de Ministros del 29 de mayo. El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha anunciado este domingo que 255.000 personas se beneficiarán de esta prestación desde el 26 de junio, cuando "recibirán el ingreso mínimo vital en sus cuentas bancarias". 

En la rueda de prensa en la que el Gobierno desgranó los detalles de esta medida, la más ambiciosa de las propuestas sociales del acuerdo de coalición, el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y el ministro de Seguridad Social, José Luís Escrivá -responsables de su desarrollo-, detallaron que podría solicitarse desde el 15 de junio [Aquí, todos los detalles], y que sus beneficiarios la cobrarán con efecto retroactivo, desde el 1 de junio, si bien no detallaron cuándo empezaría a abonarse. 

Desde el 26 de junio, el ingreso mínimo llegará a 75.000 hogares, a los que el Ejecutivo se lo ha concedido de oficio. La mitad de las personas que se beneficiarán de esta prestación, según Sánchez, son menores. 

El ingreso mínimo persigue lograr que todos los hogares -en función del número de miembros, de si son monoparentales o no, y otros criterios- perciban un umbral de renta  fijado entre los 461 y los 1.015 euros, en base a estos criterios. Es compatible con otros ingresos, también laborales, e incorporará incentivos al empleo. Pretende llegar a 850.000 hogares en los próximos meses.

En una comparecencia desde el Palacio de La Moncloa, en la que ha detallado cómo será el reparto del fondo de 16.000 millones para las comunidades autónomas, y ha avanzado cómo serán las normas en vigor cuando decaiga la sexta prórroga del estado de alarma, el 21 de junio, Sánchez ha sacado pecho por el enorme impacto de esta prestación.

Según el jefe del Ejecutivo, la página web oficial que explica los detalles de esta medida ha recibido 21 millones de visitas en sólo una semana, y se han registrado 3,5 millones de simulaciones (sobre los requisitos para cobrar el ingreso mínimo vital).