Con cuarenta minutos de retraso y después de escuchar previamente al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el líder socialista Pedro Sánchez compareció en conferencia de prensa para anunciar que el PSOE “acompaña” al Gobierno en el requerimiento que hará al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para que aclare si ha declarado o no la independencia de Catalunya.

Para Sánchez, es necesario clarificar “el pantano” en el que ha metido Puigdemont a la política catalana, “porque no se merece esta sociedad vivir con la angustia de saber si los dirigentes de las instituciones catalanas han declarado la independencia o no, y ahora tendrán la oportunidad de hacerlo”, dijo el líder del PSOE.

El secretario general del PSOE indicó que el requerimiento sólo inicia la posibilidad de la aplicación del artículo 155, pero no implica directamente que se recurra al mismo. Eso sí, fuentes cercanas al dirigente socialista apuntaron que de aplicarse dicho artículo, está hablado con Rajoy los distintos escenarios que pueden darse en función de la respuesta de Puigdemont, dando a entender que hay bastante nivel de coincidencia , aunque también algunas discrepancias.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. EFE/BALLESTEROS

Sánchez no quiso adelantar el escenario que prefiere el PSOE, pero algunas fuentes cercanas al dirigente socialista dan por hecho que será forzar la convocatoria de elecciones, lo que también podría compartir el Gobierno.

Es decir, que si Puigdemont no da una respuesta convincente en el requerimiento habrá elecciones, y de no convocarlas el presidente de la Generalitat, lo hará el Gobierno.

El líder socialista indicó también que no existe ninguna discrepancia con el PSC, ya que ambas formaciones siguen apostando por el diálogo y el entendimiento como vía de solucionar el problema dentro del marco constitucional, y puso como ejemplo de la buena sintonía entre ambos partidos que durante la reunió con Rajoy de la noche del martes, la única llamada que hizo para reforzar sus posiciones fue al primer secretario del PSC.

Sánchez insistió en que la postura del PSOE en esta cuestión es clara: ley y diálogo, por lo que anunció con evidente agrado el acuerdo alcanzado con el presidente del Gobierno para poner en marcha de forma inmediata la comisión territorial que aborde el modelo de Estado y, nada más finalizar, empezar a abordar la reforma de la Constitución.

Como informó Público, Sánchez tenía especial interés en ambos asuntos y logró por fin arrancar el compromiso del presidente del Gobierno, “por ello, una vez evaluada la situación política catalana, en un plazo no superior a seis meses, abriremos el debate de la reforma constitucional, que es una demanda que lleva el PSOE trasladando desde hace años”, recordó.

Finalmente, Sánchez tuvo muy duras palabas para el presidente de la Generalitat, a quien acusó de protagonizar “una ceremonia del absurdo”, calificando el documento que firmaron los diputados independentista como “irresponsable”.
Para Sánchez, el bloque soberanista no busca el diálogo, “sino ganar un poco más de tiempo para intentar imponer su agenda política”, afirmó, dejando claro que no cuenten con el PSOE en esas posiciones.