VALENCIA.- A las 12h55 de este viernes, cuando se cumplían nueve años del accidente, en la curva de la estación de metro de Jesús esperaban colocadas las flores, pero en el homenaje, a diferencia de otros años como cada 3 de julio desde el 2007, aún había poca gente. Los familiares de las víctimas y los alcaldes de los pueblos donde se contabilizaron hasta 43 muertos y 47 heridos asistían a esa hora al pleno especial de Las Cortes valencianas.

El nuevo parlamento aprobó una demanda de la Asociación de víctimas del metro 3 de julio (Avm3j) y la primera promesa electoral de todos los grupos del gobierno "del cambio", además de Ciudadanos: una nueva comisión parlamentaria que esclarezca por qué ocurrió el accidente y que, si así lo estima la investigación, se deriven de ella responsabilidades políticas dos legislaturas después del accidente ferroviario más grave de Europa.

Los socialistas valencianos, PP, Compromís y C’s votaron a favor su propuesta conjunta. El PP, en boca de un Alberto Fabra ahora reconvertido en portavoz de su grupo, se negaba por "coherencia" y aduciendo que la primera comisión de investigación -la más corta de la historia de Les Corts, que se despejó con varios vetos de comparecencias por parte de los populares y un argumentario aleccionador para aquellos técnicos que sí prestaron testimonio- fue suficiente; que el Gobierno valenciano "siempre" colaboró con la justicia; que la comisión ya dictaminó que la causa de todo fue la velocidad; que ya hay "un procedimiento judicial abierto".

Reabierto, de hecho, tras la presión popular que se desató, en buena parte, después de que ‘Salvados’ dedicara hace un par de años un programa a replantear varias incógnitas que aún quedaban en el aire sobre el siniestro.

Así es cómo el PP ninguneaba por enésima vez a las víctimas; esta vez desde la oposición y sin la mayoría suficiente para aplicar el rodillo. De manera que para la petición número 20 de reapertura de la comisión de investigación, la izquierda obtuvo los votos necesarios para ponerla en marcha y cerrar con ello una etapa de gobiernos populares que trataron de "ocultar la verdad" sobre el accidente y su gestión posterior, con una acción "deshumanizada" y "humillante" para las víctimas, según denunciaron durante el debate parlamentario el portavoz de Podemos, Antonio Montiel; la de Ciudadanos, Carolina Punset; el síndico de Compromís, Fran Ferri y Manolo Mata, por parte del PSPV.

No se quedaba corta Beatriz Garrote, rostro visible de la Avm3j, que subía a la tribuna de oradores del hemiciclo, terminado el pleno, pero con todos los diputados presentes, y retrataba a los populares tildándolos de "demagogos crueles" por pedir "perdón" a las víctimas pero negarles toda "respuesta institucional". "Es difícil sentir esa solidaridad", le decía a Fabra y a los suyos, a quienes recordó que este viernes finalizaba para ellos una historia de "fracasos" que era, a su vez, un camino de "logros" para las víctimas.

Una historia de fracasos populares

"Fracaso" como el de la dirección de Metrovalencia "por no garantizar la seguridad de sus propios trabajadores ni de sus viajeros"; "fracaso" del Gobierno valenciano haciendo "una gestión opaca y deshonesta del accidente en la que los afectados sentíamos cómo se nos ocultaba la información"; "fracaso" del expresidente de la Generalitat Francisco Camps "negándose a recibir a las víctimas"; "fracaso" del anterior Gobierno "cuando ni siquiera fue capaz de poner en marcha las medidas que se aprobaron en la comisión parlamentaria de 2006 para mejorar la seguridad".

También "fracaso" de Fabra como presidente de la Generalitat, que "nos recibió para no escucharnos y limitarse a leer unas contestaciones escritas de antemano" y "fracaso" de su gobierno "dando más veracidad a la dirección de FGV, imputados por prevaricación o por falta de medidas en el accidente, que a la documentación que demuestra que están mintiendo", ha ido relatando la presidenta de la asociación de víctimas en un emocionado discurso.

La enumeración acabó con otro fracaso más: el del PP en la oposición "repitiendo las mismas consignas que han repetido durante estos nueve años cuando ha salido a la luz mucha información que desmonta esta versión".

Terminó Garrote agradeciendo a los grupos políticos –también a Esquerra Unida y UPyD, ahora como invitados en Les Corts- haberse sumado a las "demandas" de las víctimas y hablando de un "logro conseguido y compartido". Todos los diputados se pusieron en pie a aplaudir, excepto los del PP que permanecieron inmóviles en sus escaños, sin aplausos, en un parlamento que quizás les pareció ajeno.

Por la tarde, en la concentración en la plaza de la Virgen número 105 que rozó el lleno, la presidenta de la Avm3j explicó por qué sería la última. “Sentimos que lo hemos conseguido, aunque ha habido momentos en estos años en que nos parecía absolutamente imposible, necesitábamos buscar otro final”, decía una conmovida Garrote, que cerró el acto tras los cinco minutos de silencio de rigor en memoria de las víctimas, la intervención de varios de sus compañeros de asociación y las actuaciones musicales de las muixerangas.

“Nuestras lágrimas ya no van acompañadas de la indignación y la frustración; son un poco menos dolorosas, nos sentimos más livianos”, continuaba la que ha sido la presidenta durante los últimos siete años de vida de la asociación que, aunque deja de salir a la plaza, no se disuelve. La Avm3j sigue personada en la causa judicial aún abierta y además estará pendiente de que se cumplan las medidas comprometidas por el nuevo parlamento. “Hoy ya nos vamos con el compromiso y la primera piedra puesta de que la vía de la responsabilidad política está abierta. Por fin tenemos un gobierno que nos ha escuchado”, sentenció, en una intervención interrumpida constantemente por aplausos y vítores.

El periodista Jordi Évole, que se desplazó a Valencia para participar en la conmemoración del noveno aniversario del accidente, también subió al escenario, desde donde explicó que era la segunda vez que estaba en aquella plaza y agradeció a los miembros de la asociación de víctimas haber “mantenido viva la llama” de la lucha por la justicia social. En la primera ocasión, recordó el presentador, “empezamos a grabar el programa [de Salvados] de Los olvidados y tuvimos la suerte de que nunca más fueron los olvidados”. “Sólo por hacer aquel programa, ha valido la pena dedicarse a esto del periodismo”, valoró Évole, para quien periodismos es “estar cerca del ciudadano” y no “del poder”.