Los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán recibieron un cálido homenaje de sus compañeros, después de que las sentencias del Tribunal Constitucional (TC), que resquebrajan la tesis de un gran plan para defraudar en el caso de los ERE, dieran un respiro al partido en Andalucía y le permitieran reconciliarse con su pasado.

Largo tiempo ha pasado el expresidente Griñán, enfermo, fuera de los focos. Acompañado de Espadas y de Chaves entró al acto de inauguración del congreso socialista. Antes del verano el partido ya recuperó a Chaves, quien dio una rueda de prensa en la que vaticinó que el giro que el TC le había dado al caso iba a suponer "el principio del fin del PP en Andalucía" y planteó que tenía ganas de recuperar la militancia, después de renunciar a ella tras ser imputado.

La sentencia del Tribunal Constitucional aún no se ha traducido al lenguaje jurídico. La Audiencia de Sevilla debe ahora hacerlo, para lo que se ha conformado de nuevo la sala. A la espera de los detalles, los socialistas han comenzado a reivindicar ese legado. Chaves y Griñán gobernaron en Andalucía entre 1990 y 2013 —el primero hasta 2009— y son muy queridos en el partido, donde se les considera personas "honorables".

Después, lo hizo Susana Díaz, entre 2013 y 2018, también presente en el cónclave. Los tres se sentaron juntos, con normalidad, como expresidentes de la Junta en la primera fila de invitados, Griñán entre ambos. Chaves y Díaz nunca han tenido particular sintonía.

Díaz se levantó a aplaudirlos cuando Juan Espadas, secretario general del PSOE en Andalucía, que preside este congreso, como anfitrión, manifestó: "Como secretario general de los socialistas andaluces quiero dar las gracias muy especiales. Unos invitados que vienen hoy aquí y a quienes quiero hacerles un reconocimiento muy especial. Gracias, Pepe, Gracias, Manolo", dijo Espadas. "No nos vamos a doblegar y vamos a seguir haciendo nuestro trabajo", dijo Espadas. 

El caso de los ERE arrasó al PSOE en Andalucía y tras la sentencia del Constitucional, Espadas ha iniciado una estrategia de querellas por injurias y calumnias en los tribunales a quienes insistan en el relato del robo de 680 millones. Once dirigentes de PP y Vox han recibido denuncias de los socialistas. Los expresidentes esquivaron los debates que hay abiertos en Andalucía