La secretaria de Igualad, Carmen Calvo, no dio el apoyo a la ex vicesecretaria general del PSOE Elena Valenciano para optar a liderar el Grupo de los Socialistas europeos en sustitución de Gianni Pitella, dando a entender que Pedro Sánchez prioriza buscar unanimidad para la elección de este puesto.

Calvo, visiblemente incómoda en la respuesta, vino a decir que primero es llegar a un acuerdo y luego ya se hablará de nombres, sin destacar de ninguna manera la figura de Valenciano, ni hablar sobre su idoneidad para el puesto.

Según fuentes consultadas, el nombre de Valenciano tiene el respaldo de otros partidos socialdemócratas europeos que, incluso, la han animado a que diera el paso para presentar su candidatura.

La eurodiputada no ha tomado ninguna decisión al respecto, pero ha dicho en reuniones internas que sólo se presentaría a este puesto si cuenta con el respaldo de la Ejecutiva Federal del PSOE, lo que parece que no tiene. Además, contaría con muchas posibilidades de ganar.

La secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo, y el secretario de Emprendimiento, Ciencia e Innovación, Francisco Polo, durante la rueda de prensa que han ofrecido en la sede socialista de la calle Ferraz. EFE/ Mariscal

Al parecer, Pedro Sánchez se inclina por el candidato del SPD alemán, Udo Bullman, aunque es seguro que no será el único aspirante al puesto. Otro sector de la socialdemocracia europea quiere, además, que sea una mujer quien esté al frente del socialismo europeo y se baraja el nombre de la eurodiputada flamenca Kathleen Van Brempt. En esta ocasión, parece que al PSOE no le importa que sea un hombre.

Valenciano, que fue la cabeza de lista del PSOE a las últimas elecciones europeas ya fue relegada por Pedro Sánchez como portavoz de los socialistas españoles en Bruselas, y las relaciones entre ambos no son muy fluidas desde entonces.

No obstante, más allá de la postura adoptada sobre Valenciano, no son pocas las voces que creen que Sánchez está haciendo una auténtica purga interna con aquellos que apoyaron a Susana Díaz en las primarias, como fue el caso de la ex vicesecretaria general del PSOE.

“No es algo personal con Elena, es con todas las personas que estuvieron apoyando a Díaz. Sólo basta mirar lo que pasó con Alfonso Guerra o el papel que están teniendo en el Congreso los diputados que no le apoyaron”; afirmó a Público un dirigente que estuvo en la anterior Ejecutiva con Sánchez.

De hecho, esta purga federal se está extendiendo a otras federaciones donde se está arrinconado también a aquellos que no fueron sanchistas, y cuya primera criba pasa por las próximas listas electorales.