El Gobierno (Ministerio de Trabajo y Ministerio de Seguridad Social) y los agentes sociales han mantenido este jueves la primera reunión para abordar la prórroga de los ERTE, que expiran el próximo 30 de septiembre. Como se esperaba, este primer encuentro (que ha durado algo más de dos horas) ha finalizado sin un acuerdo concreto, pero con el consenso de todas las partes sobre la necesidad de extender este mecanismo.

En este sentido, se da por hecho que no habrá una prórroga automática del mecanismo actual y, por lo tanto, habrá algunas modificaciones. El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social ya ha avanzado que el objetivo del Gobierno es que estos nuevos ERTE estén centrados en la formación de aquellos trabajadores que tienen más difícil reincorporarse a su empleo.

Así lo ha explicado el ministro del ramo, José Luis Escrivá, durante una rueda de prensa en la que ha presentado los datos de afiliación a la Seguridad Social referidos a la primera quincena de septiembre: "Algunos de ellos (de los trabajadores) tendrán que reajustar sus actividades dentro de la empresa o hacia otras empresas o sectores. Ese esfuerzo de formación de calidad y orientado a una mejora de sus habilidades tiene que ser un elemento adicional y central en el nuevo esquema que se inicie. Este es el elemento principal", ha dicho.

No es la primera vez que el Ejecutivo expresa su intención de ligar el mecanismo de los ERTE a la formación de los trabajadores. Hasta ahora, en las sucesivas prórrogas el mecanismo ha ido variando en función de las prioridades acordadas por el diálogo social en base al contexto económico del momento.

Una vez reincorporados la mayoría de los trabajadores que se acogieron a los ERTE a raíz del parón económico provocado por la pandemia, el Ejecutivo quiere afinar ahora el mecanismo. "En cada uno de los periodos en los que hemos tenido que evaluar la situación, hemos tenido que cambiar las prioridades. En este momento con un número de trabajadores limitado, y muy acotado sectorialmente, el énfasis lo tenemos que poner en la formación", ha explicado Escrivá en la rueda de prensa.

Además del asunto de la formación, los sindicatos han planteado que la vigencia se extienda hasta el 31 de enero de 2022, que se modifique el contador a cero, y que se recupere la prestación extraordinaria para fijos discontinuos.

En esta reunión no se ha querido fijar una fecha límite para cerrar el acuerdo, pero tanto el Gobierno como los agentes sociales son conscientes de que los ERTE expiran en dos semanas. Por ello se han emplazado a mantener un nuevo encuentro el martes de la próxima semana y, según fuentes del diálogo social, el Ejecutivo se ha comprometido a presentar un texto normativo sobre el que trabajar.