La sesión plenaria de este miércoles en las Cortes de Castilla y León ha sido suspendida por unos minutos después de que el PSOE haya acusado al vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, de Vox, de hacer gestos de una felación hacia la bancada socialista.

“Acaba de hacer un gesto muy obsceno por dos veces, no lo voy a repetir por el respeto que le tengo a esta Cámara”, ha denunciado la portavoz adjunta del Grupo Socialista en las Cortes, Patricia Gómez Urbán. La procuradora se ha quejado varias veces tras los duros reproches entre unos parlamentarios y otros. En la sesión se debatía una proposición no de ley sobre listas de espera.

El presidente de las Cortes, el también miembro de Vox Carlos Pollán, sin pronunciarse sobre los gestos de su compañero de filas, ha llamado al orden a otro procurador socialista, Pedro González Reglero, por dirigirse al vicepresidente, lo que ha enfadado aún más a los socialistas.

“¿Y a él?”, ha preguntado Gómez, sorprendida por que el presidente de las Cortes llame al orden a su compañero de bancada y no haga lo mismo con García-Gallardo: “Ha hecho el gesto más indecente que se ha hecho en este Parlamento, se le va a caer la cara de vergüenza cuando vea las imágenes”.

Gómez Urbán: “Ha hecho el gesto más indecente que se ha hecho en este Parlamento”

“Los portavoces de todos los grupos acérquense un momento aquí a la Mesa”, ha exigido el presidente de las Cortes desde su posición, donde ha conversado unos minutos con los representantes de los grupos. Después, Pollán ha suspendido la sesión durante cinco minutos con el fin de que los portavoces transmitieran su mensaje a todos los procuradores.

En concreto, según el portavoz de UPL, Luis Mariano Santos, citado por Europa Press, Pollán ha pedido a los portavoces que trasladen a los miembros del parlamento “que se porten bien” y que “no insulten” en las sesiones plenarias.

García-Gallardo niega las acusaciones

Una vez reanudada la sesión, García-Gallardo ha solicitado un turno de palabra de “no menos de tres minutos” para “matizar” las acusaciones sobre su gesto. Así, ha negado que haya dirigido estos gestos a la bancada socialista. Ha dicho que eran gestos “de llorar”: “Son unos llorones”, ha insistido.

El vicepresidente ha asegurado que tiene “paciencia” con las “agresiones” que sufre junto a sus compañeros de partido por parte de la oposición y ha calificado de “patético” y “ridículo” que el PSOE quiera “tapar la gran traición“” que a su juicio se está dando en la negociación de la investidura de Pedro Sánchez con “cortinas de humo”.

El PSOE defiende la dignidad

El portavoz socialista, Luis Tudanca, también ha tomado el turno de palabra y ha afirmado que García-Gallardo había “atacado una vez más a la dignidad" de su grupo parlamentario, de las mujeres, del Parlamento de Castilla y León y a la de los castellanos y los leoneses”.

“Hubiera sido muy fácil que usted se levantara y hubiera pedido al menos perdón, como con tantas otras veces que nos ha insultado, que nos ha amenazado, que nos ha faltado al respeto, hubiera sido muy fácil que no hubiera insistido de nuevo en su ataque a las mujeres, qué obsesión, señor García-Gallardo”, ha resumido.

Tudanca ha insistido en que García-Gallardo debería ser expulsado del pleno por haber hecho “un gesto obsceno y machista a dos procuradoras socialistas”. “El señor Mañueco tiene que venir aquí a dar la cara y hacerse responsable”, ha rematado el socialista.