El pleno de las Cortes de Aragón ha derogado con los votos de PP y Vox la ley de Memoria Democrática regional, la primera que se había aprobado en la comunidad autónoma, durante la anterior legislatura.

"Hoy se empieza a reconocer a todas las víctimas, sin distinción", ha dicho la portavoz del PP en la Cámara, Ana Marín, que ha defendido el llamado "plan de concordia" que derecha y ultraderecha aplicarán a partir de ahora, que no solo tendrá en cuenta a las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura franquista, sino también a las del terrorismo, ha explicado Marín.

PP y Vox, que gobiernan en coalición en Aragón, han tumbado con su mayoría absoluta todas las enmiendas de la oposición. PSOE, Chunta Aragonesista (CHA), Teruel Existe, Podemos e IU hablan de una jornada  "dolorosa" en la que las formaciones derechistas comenzarán a "tergiversar" y "blanquear" la historia de España.

"Herramienta de agitación social"

"Hoy derogamos la nefasta ley de memoria, que no deja de ser una herramienta de agitación social", ha celebrado el portavoz  de la ultraderecha, Santiago Morón, que reprochaba a la ley un supuesto atentado "contra la libertad de expresión" para "la construcción de un relato político oficial" que solo busca "enfrentar a los españoles en el siglo XXI". Morón ha ido más allá al acusar al PSOE de haber "desenterrado a Franco". "Gracias a ustedes, está más vivo en el debate que hace 30 años", ha asegurado.

José Luis Soro, portavoz de CHA, ha calificado la derogación como "un éxito rotundo de Vox", ya que la medida no estaba recogida en el programa electoral del presidente popular, Jorge Azcón, sino en el de la ultraderecha. "Hoy el PP votará hasta en 33 ocasiones justo lo contrario de lo que votó hace cinco años", ha criticado Soro, en referencia a la aprobación de la ley memorialista en la pasada legislatura.

CHA había presentado hasta 85 enmiendas que han sido tumbadas en el pleno, en algunos casos también con el apoyo del Partido Aragonés (PAR), que ocupa varios puestos en segundos niveles del Ejecutivo.

El plan de derogación se anunció el pasado 20 de noviembre, aniversario de la muerte de Franco y de la de José Antonio Primo de Rivera, fundador de Falange, algo que la oposición interpretó como una provocación.

Protesta a las puertas de las Cortes

A las puertas de las Cortes aragonesas se habían concentrado decenas de personas convocadas por la Plataforma de Acción por la Memoria de Aragón (PAMA), bajo el lema "Derogaréis la ley, pero no la Memoria". La PAMA agrupa a 99 asociaciones memorialistas de las tres provincias aragonesas, y había reclamado en varias ocasiones al Gobierno de Azcón que mantuviera una ley "acorde con los convenios internacionales sobre derechos humanos y crímenes de lesa humanidad que han sido ratificados por España".

"La Memoria Democrática no es cuestión de derechas o izquierdas. Es un derecho democrático de la ciudadanía, que debe garantizarse desde el reconocimiento de la verdad histórica, que debe sentar las bases de un futuro digno que dé voz al silencio impuesto durante décadas", reivindica la Plataforma en un manifiesto.