En el PP dicen no estar preocupados por la posibilidad de que aparezcan informaciones sobre nuevos contactos entre Pablo Casado y el excomisario José Manuel Villarejo, y acto y seguido se apresuran a zanjar este tema. El miércoles, este diario publicó que el líder del PP reconocía haber coincidido con el entonces policía en 2015. El PP ofreció una primera y una segunda versión matizada, y desde entonces no ha vuelto a tratar este asunto.

El secretario general de los conservadores, Teodoro García-Egea, afirmó este jueves que a su partido "en absoluto" le preocupa la posibilidad de que puedan salir a la luz nuevas informaciones en este sentido, o grabaciones realizadas en el momento en que Casado coincidió con Villarejo.

Los conservadores admiten un único encuentro, en un foro en el que Casado realizó un discurso: el tono empleado en este espacio habría sido "cordial", según su relato, mientras el excomisario se ha referido a este tipo de reuniones como conversaciones "a calzón quitado".

"Nosotros somos un partido transparente, abierto. El señor Casado ha dado la cara siempre que ha sido necesario. En este tema y otros muchos vamos a ser totalmente transparentes", afirmaba el número dos del PP en declaraciones a su entrada en un acto. Respondía a la pregunta: "¿Les preocupa que el líder de su partido haya coincidido con Villarejo? ¿Puede salir algo?".

Esa "transparencia" de la que presume García-Egea no casa con la reticencia de su formación a mostrar los trabajos del polémico máster universitario cursado por el líder del Partido Popular. Mientras pedían explicaciones al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre su tesis doctoral, y le exigían que la hiciera pública -cuando ya estaba disponible para consulta en la Universidad Camilo José Cela-, los conservadores repetían el discurso de la "transparencia", siempre negándose a revelar estos trabajos.

Su estrategia coincide con la empleada en lo que respecta al caso de las grabaciones a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, hoy contra las cuerdas tras conocerse el contenido de sus conversaciones con Villarejo.

El PP pide su dimisión por mentir -aunque asume que Sánchez no la dejará caer, de momento-, y le exige que dé explicaciones sobre las tres ocasiones en que Delgado reconoce haberse visto con el excomisario. Sobre la ocasión en que Casado coincidió con Villarejo, la respuesta es presumir de transparencia, estrategia habitual para este partido: "Casado ha dado la cara siempre que ha sido necesario".