¿Es posible en Aragón un Gobierno en solitario del PP sin el apoyo de Vox? Sí, claro ¿Y un ejecutivo monocolor de los conservadores sin la bendición o con la oposición de la ultraderecha? Obviamente, no. Esa realidad aritmética, con algunas alternativas tan teóricas como descartables, sitúa al candidato del PP, Jorge Azcón, ante su propio espejo extremeño o murciano.

En Aragón, como en Extremadura y en Murcia, la vía de acceso al poder autonómico pasa para el PP por tres opciones: una coalición con Vox, un acuerdo para que se abstenga o una repetición de elecciones de resultado incierto, a expensas de una improbable grossen koalitionen con el PSOE o un igual de remoto aval desde la izquierda su investidura.

Lo demás es música celestial cuando se trata de uno de los tres parlamentos más plurales de España, con representación de ocho partidos y en el que la ultraderecha hereda la posición de clavillo del abanico que la pasada legislatura tuvo el Par.

¿Qué significa eso del clavillo? Pues que en un escenario de bloques para el PP es posible gobernar sin Vox pero no teniéndolo en contra, una realidad que, entonces con la izquierda y el Par, fue la clave del saliente cuatripartito de Javier Lambán, tan denostado por los mismos conservadores que ahora se ven en un brete similar de aritmética política a cuatro bandas.

Vox presidirá la Mesa de las Cortes

El PP mantiene con la izquierda (PSOE, Cha, IU y Podemos) un empate a 28 escaños que solo se rompe si alguien obtiene más apoyos que vetos entre la ultraderecha de Vox (7), el centroderecha del Par (1) y la transversalidad de Teruel Existe (TE) (3).

Ese escenario despeja de salida algunas incógnitas, como el descarte de un Gobierno liderado por la izquierda, aunque al mismo tiempo plantea otras que se comienzan a despejar este viernes, con la constitución de la Cámara y la elección de su Mesa de cinco miembros, que no va a dejar de ser un ensayo, aunque muy preliminar, de una posterior sesión de investidura.

El jueves, pasadas las 23 horas, Vox anunciaba un acuerdo con el PP en Aragón para la Mesa de las Cortes de Aragón y ponía todo patas arriba. Según el partido de ultraderecha, será su diputada Marta Fernández, quien ocupará la presidencia del parlamento de Aragón. Este acuerdo era desmentido por el PP.

Es más, según la prensa local que cita "fuentes oficiales" del PP, en el partido conservador no reconocían el acuerdo. "No hay comentarios", han afirmado estas fuentes ante ante la publicación del comunicado de Vox. "Nos mantenemos en que hemos cerrado la jornada sin acuerdo", han señalado desde el PP a El Periódico de Aragón. Este extremo fue confirmado por Público.

Según el comunicado de Vox, el acuerdo con el PP era "fruto y expresión de una mayoría de cambio que se ha manifestado en Aragón", si bien Vox matizaba que el acuerdo alcanzado se ciñe exclusivamente a la constitución de la Mesa y "no se habla de investidura".

Eso sí, Vox sostiene que ambas formaciones seguirán "sin pausa, pero con discreción, a la búsqueda de un acuerdo" para alcanzar un pacto de gobernabilidad. Finalmente, el PP y los ultras llegaban a un acuerdo para la Mesa de las Cortes este viernes.

Las posturas del Par y de Teruel Existe

El PP también mantenía "contactos" con el Par y Teruel Existe para la formación de la Mesa. En principio, y según confirmaron fuentes de estos dos últimos grupos, ninguno de ellos está interesado en la dirección de la Cámara, aunque sí en formar parte del equipo de gobierno de la Diputación de Teruel (DPT) en un tripartito de centro-derecha para el que las negociaciones están avanzadas aunque no cerradas.

El apoyo de los aragonesistas, que hilvanaron en la constitución de los ayuntamientos su pacto local con el PP al facilitarle el acceso a las alcaldías de Alcañiz, Benasque, Binéfar y Graus y que negocian un acuerdo de investidura, le sería suficiente al PP para hacerse este viernes con tres puestos de la mesa siempre que Teruel Existe o Vox no apoyaran otra opción.

Con 28 escaños los primeros y con 23 los segundos, populares y socialistas tienen asegurado hacerse con una vicepresidencia y una secretaría cada uno, mientras que la elección de la presidencia ofrece el mismo abanico que la investidura: la obtendrá quien logre más apoyos que vetos entre Vox, Par y TE.

No obstante, los movimientos previos de los turolenses parecen sintonizar más bien con una abstención (beneficiosa para los candidatos populares si se contrasta con el golpe al tablero que supondría apoyar a los del PSOE) en línea con su planteamiento para la investidura de Azcón: están dispuestos a abstenerse para facilitarla siempre que en la ecuación no entre Vox y a cambio de entrar en la DPT y de un acuerdo programático de seis puntos.

Este incluye un plan de ordenación del despliegue de las renovables, con una moratoria y con el chequeo de los permisos ya concedidos, políticas para hacer frente a la despoblación, un acuerdo fiscal, un tratamiento específico para empresas de Teruel y un servicio de ambulancias disponible las 24 horas en toda la provincia.

El intenso aroma tacticista de la postura del PP

El hecho de que el PP esté cerrando estos días acuerdos de gobierno con Vox en numerosos municipios (Utebo, Jaca, Cuarte y Binéfar) y tanteándolos en otros (Barbastro) intensifica el aroma a tacticismo que emana de su posición en las Cortes en vísperas del 23J.

La ejecutiva de los socialistas dejó este jueves en manos del grupo parlamentario la decisión, que se tomaría el mismo viernes, de presentar o no candidato a la presidencia de la cámara, opción que de ser descartada haría innecesario el posicionamiento del resto de grupos al bastarse el PP para aupar a su candidato.

"Sería bueno que todos nos retratáramos y dejáramos claro qué modelo de Aragón queremos", dijo el secretario de Organización del PSOE, Darío Villagrasa, que acusó al Par y a TE de hacerle "el juego y el caldo gordo a la estrategia del PP y de Vox" para cerrar "un pacto en diferido", tras el 23J.

Una izquierda en situación precaria

La izquierda llega a la sesión constitutiva en una de sus situaciones más precarias, ya que los 28 escaños que suman PSOE (23), Cha (3), IU (1) y Podemos (1) solo mejoran los 26 de 1995, cuando los socialistas se quedaron en 19 tras el convulso (y breve) mandato de Pepe Marco, Izquierda Unida alcanzó su récord de cinco y Chunta entró en la Cámara con dos.

Sin embargo, la combinación de la multilateralidad que caracteriza a la Cámara con las incompatibilidades que se proclaman del centro a la derecha, donde el PP rehúye a Vox y Teruel Existe solo ofrece sus votos solo para sumas en las que estos no intervengan, abre un horizonte incierto en el que las elección de la Mesa va a jugar un papel de primera ronda.

"Pase lo que pase va a pasar después de las elecciones generales y en función de cómo salgan de ellas PP y Vox", pronostica un veterano diputado, para quien "la clave está en qué hacen Teruel Existe y Vox, sin olvidar que a menudo las decisiones de estos se toman en Madrid. Pero si no hay un acuerdo PP-Vox lo normal es que haya una repetición de las autonómicas".

Y todo, sin perder de vista que se trata de Aragón, donde se han visto desde Gobiernos apoyados en 19 diputados de 27 (Hipólito Gómez de las Roces, del Par, en 1987) hasta candidatos que con 28 (Santiago Lanzuela, PP, 1999) e incluso con 30 (Pepe Marco, PSOE, 1991) ni siquiera llegaban a postularse; aunque no parece que ninguno de esos extremos vayan a darse ahora. 

Eso sí, Vox sostiene que ambas formaciones seguirán "sin pausa, pero con discreción, a la búsqueda de un acuerdo" en aras de trazar un pacto de gobernabilidad a favor del candidato 'popular', Jorge Azcón. Al respecto, la formación de Abascal manifiesta que dicha representación en la presidencia de las Cortes supone un "orgullo y una responsabilidad" que asume con el "respeto institucional que las Cortes de Aragón merecen, y con una actitud de servicio" hacia sus vecinos y su "pluralismo" de opciones políticas.

*Esta información ha sido actualizada con el acuerdo llegado por PP y Vox para la Constitución de la Mesa de las Cortes de Aragón este viernes.