El cambio de ciclo político en Euskadi está a la vuelta de la esquina. Según los sondeos, EH Bildu podría lograr por primera vez la mayoría en escaños en el Parlamento vasco, al tiempo que mantiene un previsible empate técnico en votos con el PNV. En la recta final hacia el domingo, la izquierda soberanista parece acercarse al sorpasso.

Según recoge el último estudio de Key Data para Público, EH Bildu obtendría 29 escaños –ocho más que los obtenidos en las autonómicas de julio de 2020–, mientras que el PNV, su rival clásico y directo, bajaría de los 31 actuales a 28. 

El duelo entre ambas formaciones resulta evidente: a menos de una semana de las votaciones, el PNV obtendría el 34,7% de los votos y EH Bildu el 34,5%, lo que dibuja una situación sumamente ajustada.

Se trataría en cualquier caso del mejor resultado de la izquierda soberanista en unas elecciones autonómicas e implicaría la pérdida de hegemonía política por parte del PNV, que ha sido la fuerza política más votada y con mayor número de escaños durante los últimos 44 años.

"El resultado de las elecciones autonómicas vascas está aún por decantarse. En estos momentos las dos formaciones abertzales están muy igualadas, liderando la intención de voto en las elecciones del próximo domingo. En el nuevo parlamento tres de cada cuatro diputados serán abertzales", señala el estudio de Key Data.

El PNV ganaría las elecciones en Bizkaia, la circunscripción más poblada del País Vasco, mientras que la izquierda soberanista lograría el primer puesto en Gipuzkoa y Araba. 

En cualquier caso, Imanol Pradales se convertiría en lehendakari si consigue reeditar el acuerdo con el PSE. Los sondeos indican que los socialistas conservarán sus diez escaños en el Parlamento, lo que les permitirá volver a tener la llave de la gobernabilidad en Euskadi.

"Ahora mismo hay un empate técnico. La experiencia dice que Bildu suele salir mejor en las encuestas que en las urnas, pero habrá que verlo, porque no cabe duda de que es un cambio", afirma Paz Álvarez, directora técnica de Key Data. "Está todo ajustadísimo, incluyendo la posibilidad de pacto entre PNV y PSE", añadió. 

Entra Sumar, sale Elkarrekin Podemos

La izquierda confederal, que llega dividida a estas elecciones, obtendrá, según las encuestas, resultados dispares. Sumar lograría superar la barrera del 3% en Bizkaia, lo que les permitiría obtener su primer escaño en la Cámara vasca.

La división en este ámbito de la izquierda pasaría factura principalmente a Elkarrekin Podemos-Alianza Verde, que se quedaría fuera del Parlamento. La formación morada –que en 2020 acudió en coalición con Ezker Anitza, la IU vasca, que ahora apoya a Sumar– lograría así sus peores resultados y perdería los seis escaños que logró en las anteriores elecciones. 

Las peleas de PP y Vox

En el ámbito de la derecha, el PP conservaría los seis escaños que logró hace cuatro años –entonces acudió en coalición con Ciudadanos, que ahora no se presenta– e incluso podría obtener otro asiento por Araba.

Por su parte, el ultraderechista Vox podría volver a superar el 3% de los sufragios en territorio alavés –por donde obtuvo representación en 2020– y de esa manera se quedaría con el último escaño del PP.