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El periodista Pablo González insiste en su inocencia en la segunda visita del cónsul español en 35 días 

El colaborador de 'Público' ha adelgazado diez kilos desde que permanece en la prisión polaca de Rzeszów, acusado de ser espía ruso.

Pablo González durante una intervención en la Universidad Complutense
Pablo González durante su intervención en un seminario organizado por el Instituto Complutense de Estudios Internacionales (ICEI) el pasado 3 de febrero de 2022. UCM

El cónsul español en la Embajada de Polonia visitó el pasado viernes, 1 de abril, a Pablo González en la prisión de Rzeszów. Se trata de la segunda visita que el diplomático le hace en los 35 días que el periodista hispano-ruso lleva recluido en la cárcel, bajo la acusación de espiar para el Gobierno ruso aprovechándose de su condición de periodista.

El cónsul ha informado a la esposa de Pablo, Oihana Goiriena, que el periodista "está bien y fuerte"; que se declara inocente y pide mantener "la presión social y política" para denunciar su situación. Según le ha indicado a la mujer, Pablo ha adelgazado diez kilos. "Está en forma, hace sentadillas y abdominales todos los días, no se queja de la comida, pero la situación es estresante y eso le quita el hambre", explica Oihana a Público en base a la información recibida del cónsul. 

Le ha pedido Pablo González al diplomático español que transmita a su familia, amigos y compañeros "su agradecimiento". "El saber que está teniendo apoyo le reconforta", indica Goiriena.

Comunicaciones intervenidas

Uno de los aspectos que más inquieta a la esposa del periodista es que este sigue sin poder comunicarse con su familia. "No le han entregado la correspondencia de la familia, en la que se incluyen manualidades de los niños— dice Oihana—. El cónsul cree que la Fiscalía polaca se está tomando su tiempo para abrir y traducir las cartas".

El mismo viernes, 1 de abril, el periodista Pablo González fue trasladado a una sede de la Inteligencia polaca para un nuevo interrogatorio y luego le volvieron a llevar a la prisión de Rzeszów. El cónsul le ha contado a su esposa que Pablo reivindica su inocencia y que dice que "cualquier prueba puede ser puramente circunstancial". 

"Creo, es una impresión mía, que ha estado incomunicado hasta el viernes pasado, cuando le interrogaron, para que fuera bajo de moral", indica la pareja de Pablo González a este diario. 

Oihana Goiriena se queja de que no sabe aún cuáles son las supuestas pruebas contra Pablo más allá de las noticias en prensa sobre los dos pasaportes que posee el periodista debido a su doble nacionalidad, rusa y española, y que podría constituir una de las pruebas en su contra para las autoridades polacas. 

Pablo le pide a su pareja a través del cónsul que le envíe un libro para aprender euskera. Bizkaia, la tierra de su abuelo materno, es el lugar donde se instalaron Pablo y su madre, en 1991, cuando se marcharon de Rusia.

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