El Gobierno ha informado, a través de una respuesta parlamentaria a EH Bildu, de que la Fiscalía polaca ha ordenado mantener el secreto acerca de la detención del periodista Pablo González, arrestado y encarcelado por Polonia desde el pasado 28 de febrero mientras cubría la llegada de refugiados ucranianos, y al que acusa de ser un espía ruso.

En una respuesta escrita remitida al diputado Jon Iñarritu, el Ministerio de Asuntos Exteriores informa que desde el consulado de España "se ha prestado y se continúa prestando asistencia consular", incluyendo la visita consular al periodista vasco, colaborador de Público entre otros medios.

El Ejecutivo contesta al grupo vasco que desde tuvo conocimiento de la detención "desde la Embajada de España en Varsovia se han realizado gestiones ante el Ministerio de Asuntos Exteriores polaco, ante las autoridades policiales y ante la ABW (en estos dos casos con apoyo de la Agregaduría de Interior), con el fin de confirmar la detención, informarse sobre los motivos y sobre el estado de la investigación".

Continúa informando de que "se ha transmitido a las autoridades polacas la importancia de garantizar el ejercicio de la preceptiva asistencia consular, incluyendo el derecho de visita, y que se respete el derecho del detenido a ser asistido por su abogado". Polonia todavía no ha facilitado que el letrado de González, Gonzalo Boye, pueda comunicarse con él. 

Y prosigue desvelando que "las autoridades polacas han informado que durante la fase inicial de la detención, el Fiscal habría ordenado que el asunto se mantuviese secreto, conforme a la normativa local".

Desde Moncloa, detallan sus actuaciones al respecto: "El 3 de marzo de 2022 se recibió escrito proveniente de la Fiscalía polaca informando en detalle de las acusaciones. Y el 7 de marzo de 2022 se produjo la primera visita consular al detenido. El Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, mantuvo dos encuentros con su homólogo polaco, los días 4 y 17 de marzo, durante los que suscitó esta cuestión".

Este miércoles, casi una veintena de diputados de formaciones de izquierdas y soberanistas como Unidas Podemos, EH Bildu, ERC, PNV, Junts, CUP, BNG y Compromis protagonizaron un acto a las puertas del Congreso de los Diputados para pedir la liberación del periodista.

Como ha informado con detalle Público, el periodista vasco Pablo González lleva un mes detenido en Polonia acusado de ser un espía ruso. Una acusación grave, basada en la supuesta utilización de pasaportes y tarjetas con identidades diferentes. Polonia considera que el nombre ruso del periodista Pablo González es su alias como espía. Así consta en el auto de prisión temporal del Tribunal Regional de Rzeszów, pero el pasaporte ruso del reportero muestra que Pavel Rubtsov no es un alías, es su identidad de nacimiento en la antigua URSS.

La detención de González ha estado rodeada de una total falta de transparencia, pero también de insinuaciones sin fundamento y promesas de ayuda que después no se han materializado en nada, más allá de una visita consular en prisión y una lista de abogados de oficio.