El presidente del PP, Pablo Casado, venía este miércoles a la sesión de control al Gobierno a dar un nuevo repaso al Gobierno de Pedro Sánchez, que terminara, otra vez, con una exigencia de elecciones, pero le ha salido el tiro por la culata. El jefe del Ejecutivo ha aprovechado la ambigüedad de su pregunta: "¿qué más tiene que ocurrir para que convoque elecciones generales?" para ser él quien repase más fuerte. 

Sánchez, tras afirmar que tienen mucha tarea recuperando derechos y libertades y revirtiendo recortes y que, por lo tanto, no piensa convocar elecciones en breve, ha bautizado a Casado y a Rivera como "la coalición por la crispación", con sus "ataques a dominum", para tapar sus votaciones en contra de la sanidad universal, de la reversión de recortes o su abstención de la exhumación de Franco del Valle de los Caídos.

Además, el presidente del Gobierno le ha acusado de deslealtad en los asuntos de Estado, "como siempre ocurre cuando están ustedes en la oposición". Para terminar su análisis ha afirmado que "el problema" de su actitud "no es la fragmentación de su voto, como dicen algunos de los suyos", haciendo referencia al éxito del mitin de Vox del pasado fin de semana. "Céntrese, recupere la moderación", le ha exigido para terminar. 

Casado, por su parte, ha empezado ironizando sobre los viajes internacionales del presidente: "Bienvenido a España", le ha lanzado y le ha acusado de no ser quien gobierna. "Lo que pasa en Catalunya es inasumible" ha clamado y ha lanzado un guante a Ciudadanos, ante la debilidad del independentismo, para que apoye una moción de censura a Torra en el parlament. En realidad su propuesta era un brindis al sol porque los números no salen y porque José Manuel Villegas, el secretario general de Ciudadanos, así lo ha dicho antes de empezar la sesión de control.

Villegas, ha declarado ante los periodistas, antes de entrar, que los números no salen para esa hipotética moción de censura catalana y que, por lo tanto, no ha lugar. 
Además, Casado no ha dejado pasar la oportunidad de hablar de "cocaína, juergas y prostitutas" al hilo de las elecciones andaluzas. "Es indecente", ha afirmado sin explicar mucho que se estaba refiriendo a los casi 32.000 Euros que unos empleados de la junta de Andalucía, gastaron en esos menesteres, con dinero público, hace diez años. "Póngase de acuerdo por una vez con la Sra. Díaz y convoquen elecciones" juntos, le ha lanzado para terminar. 

Calvo: "Ustedes van a la irrelevancia de la ultraderecha"

Carmen Calvo, la vicepresidenta del Gobierno, ha ahondado en las palabras del presidente, en su réplica a la portavoz popular, Dolors Monserrat, que le ha hecho otra pregunta ambigua ("¿le preocupan al Gobierno los problemas reales de los españoles?"), para continuar con la técnica de la enmienda a la totalidad en dos minutos.  Están convirtiendo la política en "una batalla campal", ha afirmado Calvo.

"Desbloqueen esto", les ha exigido, en relación al bloqueo parlamentario. "Van a la irrelevancia de la ultraderecha de este país", ha sentenciado. "Ocupen el lugar que les corresponde, que es de lealtad a este país, lo que es también de lealtad a este Gobierno", les ha reclamado para cerrar.